De una mujer que se casó de negro tan solo 24 horas después de conocer al que fue su marido y que cuya vida estuvo influenciada por fuertes movimientos vanguardistas como el futurismo italiano, el cubismo y fauvismo parisino, pero, por encima de todos el surrealismo. De alguien así no se podía esperar menos que el nacimiento de la embajadora de una corriente revolucionaria en el mundo de la moda: el surrealismo.
Si tenemos que definir a Schiaparelli en tres conceptos serían carácter, genio y atrevimiento. Quizás los requisitos necesarios para crear una de las primeras marcas de moda tal y como las conocemos hoy en día. Quizás por esto también concibió la moda como un todo en el que aunó ropa y complementos. Algunos ejemplos son sus guantes con uñas pintadas, los cuales nos ultrachiflan y sus diseños de joyería sin los cuales Delfina Delettrez no sería nadie hoy en día.
La herencia que ha dejado Schiaparelli es interminable, pero si nos centramos en algunos de sus hits no se puede olvidar que gracias ella se puede empezar la casa por el tejado o, en términos de moda, llevar un zapato a modo de sombrero.
Sin ir más lejos, la mayoría nos quedamos sorprendidos al ver una de las tendencias en zapatos del pasado 2016: unos zapatos peludos - sí, que podrían servir perfectamente para limpiar la casa - son pura inspiración de Madame Schiaparelli.
¡GRACIAS ELSA! Sin tí nuestros armarios serían mucho más vulgares y aburridos.
Marta Martínez
Núria Malé
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