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14 may 2015

El papel ha muerto, ¡viva el papel!

Women’s Wear Daily ya no es daily, el ‘punto com’ se ha convertido en la principal fuente de información de las nuevas generaciones, y en cada número de Vogue aparecen casi tantas bloggers como modelos.

Desde hace unos años, sobre las redacciones de todo el mundo planea una pregunta: 
¿ H a  m u e r t o  e l  p a p e l ?



Un quiosquero de 1963 preocupado porque Internet acabará con el papel.


No será la abajo firmante la que responda a la pregunta en la que ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo, pero cientos de horas devorando pantallas, revistas y libros han acabado por convencerme de que sí, el papel ha muerto, pero sólo para resucitar al tercer día más fuerte que nunca.

Hace unos meses, amanecíamos con la noticia de que el diario decano de la información de moda estadounidense Women’s Wear Daily ya no publicará diariamente en papel. Fue la gota que colmo el vaso de los que creíamos en el futuro de un soporte que, en fin, no da  -al menos tanto- dinero.

Y es que, seamos justos, poca gente es tan fetichista del olor a tinta como para pagar por tener en soporte físico una información que, de todas todas, íbamos a acabar teniendo gratis, pocos aman tanto el olor a tinta como para guardar solo por coleccionismo algo que de todas maneras va a caducar en menos de veinticuatro horas.




Sin embargo, al ampliar un poco el foco, la realidad devuelve un mundo de la moda conquistado por las pantallas en el que, con todo, resulta que hay más papel que nunca.

En septiembre del año pasado, Vogue Italia publicaba, coincidiendo con su 50 aniversario, uno de los números más grandes que han caído en mis manos. Dos kilos de papel repartidos en 884 páginas (para los despistados, el mítico September Issue, tenía 840, y el del 120 aniversario de Vogue, el más grande hasta el momento, 916) y cincuenta modelos en una portada desplegable. Una revista de esas que no lees en la playa, ni en la cama. Una revista que tienes que leer sobre la mesa porque es demasiado pesada, y demasiado bonita, y que al terminarla ocupa más en la estantería que muchos libros. “No me imagino Vogue en un formato solo digital”, dijo por aquella época Franca Sozzani.




También pure players se han dejado seducir por el formato físico. Tavi Gevinson, aquella niña de catorce años que se sentaba junto a Anna Wintour en los front rows tapando con sus tocados la vista de otras periodistas especializadas, la primera que hizo sospechar que la moda había dado el salto a la web, ha sacado una revista en papel. Rookie, su revista online, publica cada año un yearbook con contenido exclusivo editado por la propia Gevinson.

Papel y más papel.

No hace falta recordar qué hizo Carine cuando dejó de ser la editora de Vogue Paris. 

Por no mencionar maravillas como The Gentlewoman, Self Service, System,... que, si bien dirigidas a un público más minoritario, han surgido en pleno boom digital, y ahí siguen. 

En plena ‘crisis del papel’ llegaron también Forbes y Harper’s Bazaar a España (gracias, Andrés Rodríguez y cía.).





Y por el camino casi me dejo el ejemplo más paradigmático de todos.
En la primavera de 2012, Style.com -la razón por la que una querida amiga sabe decir casi con los ojos cerrados de qué firma es, a qué temporada corresponde y, si me apuras, qué modelo llevaba en la pasarela casi cualquier prenda que le pongas delante- publicaba  su primera edición en papel.
Una revista maravillosa, sin claims ni ganchos en portada, sólo el nombre, y una fotografía que daban ganas de enmarcar y, en el interior, contenidos para alargar la lectura durante meses.
Una publicación semestral que, tan sólo dos años después, llegaba a su fin

A finales de abril, WWD anunciaba que Condé Nast convertirá Style.com en una plataforma de ecommerce. Y el círculo, de algún modo, se cierra. Leticia tenía razón. Las revistas se van a dividir entre libros joya, publicaciones (caras) que guardar y admirar, y catálogos. En el caso de Style.com, acabó por imponerse lo último.


Iria Pérez Gestal


18 ene 2015

Narcisstick.

Están absolutamente en todos lados, pocos son los que no lo han visto en algún lugar, ya sea de la mano de un amigo o de un turista en la calle. El selfie-stick es el auxilio mágico que convierte a un selfie tradicional en una foto más elaborada y, seguramente, más premiada en nuestras redes sociales –que como todos debemos reconocer es justo en donde esperamos, con ansia, publicar-. 2013 fue el año del selfie y 2014 del palo extensible. Y es que es la prolongación de la cámara y de las autofotos, pues te da una perspectiva perfecta de la panorámica y de los ángulos completos y te ayuda en muchos casos a retratar, sin necesidad del autodisparador, a un gran grupo de personas.

24 abr 2014

El futuro de las revistas de moda


Hace unas semanas entrevisté a Estel Vilaseca y a Carlos Moreno, directora y subdirector de Itfashion.com. Después de conversar un buen rato, estos días me pregunto: ¿cuál es el futuro de las revistas de moda en papel?
No cabe duda de que la experiencia de abrir una revista de moda, sentir el olor de esas páginas y encontrar, a veces, muestras de perfume, es algo que Internet no puede darnos.
Tanto Estel como Carlos afirmaron que las revistas en papel no desaparecerán, pero sí cabe la posibilidad de que se conviertan en objetos exclusivos para un círculo más exquisito.  





Hace unas décadas, la única ventana para poder recibir noticias del mundo de la moda era comprar una revista de moda impresa. Hoy, Internet es la salida más barata. Estel sabía perfectamente que iba a ser el futuro y apostó porque su revista fuera exclusivamente en línea.


Vivimos en una era completamente digital. Usamos nuestros smartphones no solo para estar conectados, sino para comprar, ver desfiles de moda, leer noticias, etc. Y los números no engañan. Cada vez más los lectores de estas revistas se están pasando al bando digital.
Si analizamos el presente, muchas de nosotras (por no decir todas) seguro que leemos las revistas (y hasta el periódico) en Internet. Las revistas de modas impresas no están obsoletas, pero es importante conectarlas con el mundo digital. Ahora los lectores valoran otras cosas y están migrando a las pantallas; aunque por el momento, a las del ordenador. Internet está transformando la manera de cómo se crea y se consume el contenido de moda. Con el boom de las Tablets y los iPads, pensé que el futuro ya estaba determinado. Sin embargo, personalmente no estoy muy convencida de que esté funcionando bien. Como dice Carlos “El problema es que intentan trasladar la revista impresa a una Tablet o iPad y eso es un error, porque el hecho de plasmar una revista tal cual hace que su lectura sea visualmente peor. Lo que es necesario para que esto funcione es adaptar la revista impresa a otro formato. El formato digital”. Estel coincide con Carlos y para ella la solución sería “Encontrar la fórmula de crear un formato digital que sea mejor que el papel. El error está en trasladarlo como si fuese un .pdf”. 

De lo que no hay duda es que la moda es visual. Y como dice Estel “Las revistas de moda no van a desaparecer. Se van a convertir en algo más exclusivo. A lo mejor, dentro de cien años. Al igual que tienes un cuadro renacentista, tendrás una revista súper exclusiva con un papel especial. La revista como objeto no es sustituible con la revista online. Yo creo que son medios y formatos diferentes. También he visto híbridos.” Híbridos como es el caso de la revista independiente Because y su aplicación Fashion Scan, que reconoce visualmente algo en la página impresa y que te ofrece contenido extra para tu móvil o iPad.

 
Que las revistas digitales tengan un cierto protagonismo hoy no quiere decir que vayamos a dejar de comprar alguna vez una revista en papel. Simplemente, evolucionarán. Y como dijo Javier Pascual del Olmo, hace unos días, en Vogue España “Sí, puede haber un buen futuro para las revistas”.

Mai Chujo

4 feb 2014

IT-fashion


Una de mis cosas favoritas de la ciencia ficción es la ropa. La fusión perfecta entre moda, tecnología y fantasía son tremendamente atrayentes. Es por eso que, cuando empecé diseño de moda, me sorprendió ver lo avanzados que estamos en ese campo.

Tejidos de uso biosanitario que cicatrizan heridas o monitorizan constantes vitales. Otros de uso cosmético como los que desprenden sustancias hidratantes o antiedad. Textiles que protegen o reaccionan ante agentes externos, etc. Incluso en moda, diseñadores como Hussein Chalayan aplican la tecnología a sus diseños, creando prendas que se recogen en sí mismas o con luz incorporada.  


La innovación en el campo de los tejidos inteligentes es constante, así como la incorporación de elementos tecnológicos a las prendas. Sudaderas con teclado incorporado en una de las mangas, tejanos compatibles con iPod y una larga lista de etcéteras aparecen en publicaciones como ítems que revolucionarán la forma de vestir y en cambio quedan como una simple anécdota.


No ha sido hasta el nombramiento de Angela Ahrendts, ex-CEO de Burberry, como vicepresidenta junior en Apple que parece se consolidará esta unión y su subsecuente aceptación por las masas. Sin embargo, no será de la forma en la que imaginamos: la tecnología no se une a la moda, sino que el gadget se convierte en un elemento más de nuestro vestuario.

Nuestro smartphone ha pasado a ser una extensión de nuestro ser, algo que se exhibe sin pudor y que se protege con una funda. De distintos colores, materiales y formas, conjuntamos la carcasa con las uñas o nuestro outfit como si fuese un accesorio más. Incluso la misma Apple, en el lanzamiento de sus dos líneas nuevas de iPhone, ha jugado con el color en su versión económica y con el acabado metálico en la más cara. 

Un paso más allá han ido Samsung y Google, convirtiendo el gadget en un accesorio ya existente y sin quitarle su funcionalidad. Quizás las Google Glass no corrigen la vista pero, hoy en día, ¿quién no cae en la tentación de llevar unas gafas sin graduar?


Estamos empezando a vivir de otra forma nuestra relación con la tecnología, de la que ahora, más que nunca, dependemos. De un mismo modo vivimos y cumplimos los dictámenes de una moda cada vez más democrática y extendida gracias a la gran distribución. ¿No es lógico que nuestros accesorios tecnológicos se adapten a ella también? 

Yo, por mi parte, si Apple sacara unas gafas de pasta, que se pudieran graduar y con las mismas funciones que las Google Glass me despediría para siempre de las lentillas. 

Sílvia Marina



30 abr 2012

Alice Dellal nueva musa punk de Karl

Tengo que reconocer que la nueva campaña de Chanel para el bolso Boy me ha sorprendido. Sobretodo teniendo en cuentas las imágenes de la campaña de primavera verano, donde todo parecía ser muy fino, pulcro y frágil. Tuve que mirar dos veces el logo de la marca y la modelo para creerme que realmente el anuncio era de Chanel. Pero que ha pasado con sus modelos archiperfectamente peinadas y volando sobre el mar? ¿Es esto el resultado de una noche de locura máxima? Para entendáis mi incomprensión estas son algunas imágenes de la campaña SS12:





Pues no, la protagonista de la polémica campaña es la modelo Alice Dellal, una brasileña con un evidente estilo punk. ¿Que pretende Karl Lagerfeld con la elección de esta nueva musa para la maison? No hace falta ser un experto para ver que hay una falta de coherencia en la comunicación de la marca. El año pasado sin ir más lejos Blake Lively, conocida para muchos por el personaje de Serena Van Der Woodsen en la serie estadounidense Gossip Girl, fue la imagen de marca para la campaña de la línea de bolsos.


Según las declaraciones de un portavoz a WWD "Alice Dellal representa la perfecta encarnación de la colección del bolso Boy, que se aleja de las nociones conformistas de la feminidad". La frase le quedó muy bonita, pero ¿a que se refiere exactamente? ¿Es Alice Dellal la reencarnación de Gabrielle Chanel en el s XXI? Es evidente que femenina y sexy no son sus adjetivos más calificativos como tampoco lo fueron de Chanel, pero a parte de esto creo que poca cosa más comparten. Si es verdad que Chanel siempre quiso aportar comodidad a la mujer para que no fuera un simple objeto. Una mujer rebelde y emprendedora donde las haya que también rozó siempre la androginia por su uso de ropa masculina, por un simple hecho, era mas cómoda que la ropa del momento de mujer. Chanel rompió muchos moldes pero simplificar todo su esfuerzo en unas medias rotas y media cabeza rapada…



Entiendo que las marcas de alta costura no quieren ser casposas ni anticuadas, y que a algunas más que otras les gusta arriesgar y ser creativas. Pero cuidado, no podemos olvidar quien somos, de donde venimos y donde vamos.

Por si esto no fuera suficiente aún hay más, el video de esta campaña no tiene desperdicio ninguno. Aunque creo que con el toque Artist (inevitable establecer paralelismos con la película) gana puntos seguimos con el mismo problema de concepto incoherente. Esto no quita pero, que no me guste la ejecución del video, creo que la música es preciosa y las tomas en blanco y negro son espectaculares. No puedo evitar hacer una comparación con el último video de Loewe para el bolso Amazonas. Y no solo por el hecho de ser videos con bolsos como eje central, sino que hablamos de marcas de alta costura que intentan romper moldes y rejuvenecer su público. No siempre con un buen resultado esto es evidente. Me pregunto si los jóvenes comprarán mas Amazonas o Boys por el hecho de que modernos o punks sean imagen de las marcas de lujo. O si los que realmente ya compran se sentirán identificados con ellos.




Clara Compte



23 mar 2012

Privalia o "Bienvenidos al mundo real"

Privalia, el club de venta online líder en el sector, cerraba este pasado martes su primera tienda offline o física, situada en la esquina entre el Paseo de Gracia y Aragó de Barcelona. La primera pop-up store que abría el club se situaba junto al lujo barcelonés, lugar donde se encuentran las primeras firmas, durante solo dos semanas, del 9 al 20 de marzo.


En un momento en que cada vez son mas las marcas que se decantan por el modelo de venta online, Privalia hace el movimiento contrario: de internet al mundo físico. Sus objetivos son el acercamiento al público, que ve así la “tienda” como algo real, cercano y humano, pero también el hecho de darse a conocer a un nuevo público y captar así a más gente que aún no se había atrevido a comprar de forma online. Tampoco es nada nuevo, los grandes eBay y Amazon ya lo hicieron en Nueva York.
Sin embargo, no se ha tratado solo de una tienda sino de todo un acontecimiento: a parte de los descuetos del 70% en marcas como NafNaf, Diesel, American Vintage, Karl Lagerfeld, Fornarina, etc, el sitio también ha contado con música en directo, tratamiento personal, y la colaboración de Nespresso y Rimmel London.


Privalia seguirá apostando por la venta multicanal: smartphones, Facebook y tiendas físicas, además de su portal en Internet, según su director Tony Batlló. Cabe resaltar el gran salto que ha dado Privalia, desde que apareció en 2006. Ahora cuenta con más de 9 millones de socios y es el referente del sector. En 2011 adquirió además Dress-for-less, líder alemán de venta online. Y ahora quiere repetir su experiencia offline en otras ciudades: expansión pues, y a seguir creciendo.



Natalia Gutiérrez Sans

7 feb 2012

Pinterest va a la moda


Puede ser que al hablar sobre redes sociales, pensemos que nada nos puede sorprender. 

Ya hemos colgado las fotos de las vacaciones demostrándole al mundo entero lo morenos que estamos, hemos conseguido superar a nuestros amigos en número de seguidores, somos Mayor del súper, de la oficina, del gimnasio, de la biblioteca, pero... seguimos queriendo más.

Ya no queremos ser los primeros (o almenos no tanto), ahora queremos encontrar a nuestros iguales. Con este objetivo nace Pinterest. La idea de esta nueva red es conectar a aquellas personas que tienen intereses comunes. 


¿Quién no ha tenido alguna vez en su habitación un tablón donde colgar fotos, entradas de conciertos, dibujos, recuerdos, etc.? Este seria más o menos el concepto de Pinterest, ser un gran corcho virtual. Navegamos por Internet, encontramos algo que nos gusta y lo colgamos en nuestro tablón para que otras personas puedan verlo. 

Podemos tener tantos boards (tablones) como queramos, organizado según nuestro criterio y clavar (pin) tantas cosas como imaginemos. Podemos inspirarnos para redecorar nuestra casa, planificar nuestras vacaciones, colgar nuestras prendas favoritas, organizar la información sobre cualquier tema que nos interese: comunicación, tecnología, libros, música, política... ¡y mucho más!

El componente social por supuesto está muy presente, podemos seguir y que nos sigan. Hacemos repin de imágenes de otros usuarios para colgarlas en nuestros boards, si nos gustan hacemos like, comentamos los pins de nuestros amigos y por supuesto...podemos compartirlo TODO en Twitter y Facebook.

A nivel de empresa, Pinterest tiene un gran potencial. Nos puede servir para promover un estilo de vida como hizo Gap o Whoole Foods, hacer concursos como Lands End o inspirar a los usuarios con ideas o imágenes que tengan relación con nuestra marca como Birchbox.

Gap

Concurso Lands' End

Perfil de Birchbox

Me parece una interesante herramienta sobretodo para los sectores de moda y belleza ya que Pinterest puede funcionar como escaparate virtual. Añadimos prendas o accesorios (incluyendo el precio de venta) y redirigimos al usuario a nuestra tienda online. Colgamos imágenes de nuevos peinados, técnicas de maquillaje o productos y dónde podemos conseguirlos. Ofrecemos descuentos e invitaciones a eventos únicamente para nuestros clientes, etc...

Prendas y productos

Honeycomb Salon que muestra sus creaciones

Estilistas, editores de moda, bloggers, personal shoppers, coolhunters o diseñadores, cuentan desde ya, con una potente arma para darse a conocer.

Perfil Petite Brunette

El éxito de Pinterest radica en el hecho de compartir aquello que nos gusta y con lo que que nos identificamos, en definitiva, mostramos a los más de 4 millones de usuarios, quienes somos.

Para crear expectación, hasta el momento solo se puede acceder por invitación, podéis pedir la vuestra a alguien que ya tenga cuenta o en la web de Pinterest.

Cuando recibáis vuestra invitación simplemente teneis que descargar el botón de "Pin It" a vuestra barra de navegación y… 
Let's pin!


by Laura Hernandez

27 feb 2011

d.MCQ.


Febrero está casi llegando al final y, por segundo año consecutivo, el mes quedaba marcado por una noticia que sorprendía a todos los que trabajan o se interesan por el sector de la moda.

Este fin de semana hemos visto como John Galliano era apartado (al menos temporalmente) de Dior y hemos temblado ante la posibilidad de que, el día 4 de marzo, el diseñador no salga al final de la presentación de la colección prêt-à-porter para el próximo otoño/invierno de la marca para recibir los aplausos por las prendas que él creó. La verdad es que no me extrañaría nada si me dijerais que este escenario os provoca una rara sensación de déjà vu… ¡Porque a mí me pasa exactamente lo mismo! Hace más o menos un año vivíamos una situación semejante cuando, el día 9 de marzo, una vez terminado el desfile de presentación de la línea que había preparado Alexander McQueen para su casa, este no estaba para saludar a público y prensa.

El 11 de febrero de 2010, el creador británico había abandonado por su propia voluntad el mundo de la moda (y el terreno) privándonos a todos de descubrir lo mucho que su desenfrenada creatividad aún podría generar. Sin embargo, no todo han sido malas noticias. En octubre hemos podido comprobar como la firma sigue viva y pulsante, gracias a la que había sido durante los últimos 14 años la ayudante de McQueen.

Las colecciones (al menos hasta el momento) no han prescindido ni un poco del romanticismo originario o del contraste de conceptos que el malogrado diseñador siempre les imponía. Fragilidad vs. fuerza, tradición vs. modernidad y fluidez vs. severidad siguen siendo marcas de cada una de las prendas McQueen. Los desfiles tampoco han perdido su carga emocional y cruda energía. Pero, entonces, ¿qué perdemos con su muerte?

Una pregunta claramente retórica porque, sin hacer el mínimo esfuerzo, puedo acordarme instantáneamente de algo aparentemente sencillo que se perdió con su partida.

Alexander McQueen, tan sólo cuatro meses antes de morir, había protagonizado un vuelco en la historia de la moda. Fue el primero en (intentar) exhibir, a 6 de octubre de 2009, un desfile de moda en streaming. Ahora, otros jóvenes diseñadores unen con maestría su labor creativa y el interés por las nuevas tecnologías, haciendo de sus desfiles una experiencia para todos los sentidos y para todo el mundo, literalmente. Estoy por ejemplo pensando en Cristopher Bailey, que en cada show va un paso más lejos en este camino online. Pero el primer en dejar que las nuevas tecnologías entraran de lleno en sus espectáculos, el visionario, ha sido McQueen.

Lejos han quedado los tiempos de las pequeñas y grandes Pandoras que llevaban meses recurriendo Europa, llegando muchas veces a su destino cuando la estación ya estaba cerca de terminar. Hemos también dejado atrás los diseñadores “egoístas”, como Balenciaga o Givenchy. Hoy, para existir en la moda, hay que ser visto. Ya lo dijo Margarita Rivière en los setenta, en su obra Moda: ¿Comunicación o Incomunicación?. “La moda requiere ser vista para ser imitada y aceptada”, pronosticó. Y, aunque hasta Alexander McQueen algunos diseñadores hayan intentado poner esto en práctica de una manera más o menos global, más o menos exitosa, ha sido el británico quién mejor ha sabido beneficiarse de la modernidad y de las nuevas tecnologías para hacerse visible a nivel mundial.

La compensación por su papel pionero en el sector, por haber logrado hacerse tan visible, es el hecho de que su muerte haya sido sentida en unísono en todo el planeta. En el día 11 de febrero de 2010 todo el mundo estuvo unido por un mismo espanto, un mismo sentimiento de pérdida, un mismo adiós.

Un año después, y a través de imágenes de algunas de sus colecciones, me gustaría volver a homenajearle.

Colección de Primavera/Verano 2001

Colección de Otoño/Invierno 2001

Colección de Primavera/Verano 2002

Colección de Otoño/Invierno 2002

Colección de Primavera/Verano 2003

Colección de Otoño/Invierno 2003

Colección de Primavera/Verano 2004

Colección de Otoño/Invierno 2004

Colección de Primavera/Verano 2005

Colección de Otoño/Invierno 2005

Colección de Primavera/Verano 2006

Colección de Otoño/Invierno 2006

Colección de Primavera/Verano 2007

Colección de Otoño/Invierno 2007

Colección de Primavera/Verano 2008

Colección de Otoño/Invierno 2008

Colección de Primavera/Verano 2009

Colección de Otoño/Invierno 2009

Colección de Primavera/Verano 2010

Colección de Otoño/Invierno 2010

Texto de: Mafalda Soares Caldas
Fotos de: Style.com