Todas las generaciones han tenido
una cierta influencia en las épocas siguientes, pero muy pocas pueden igualar
el impacto de la década de la década de los
años 60. La década del 50 fue el momento en que se desarrolló la
cultura juvenil y los 60 fueron los años en que las
adolescentes se expresaron libremente. Esta década y sus cambios no solamente
influyeron en el paisaje político y cultural, sino también la forma de vestir hasta el día de hoy.
La moda pasó por muchos estilos diferentes y
se generaron un enorme grupo de subculturas urbanas. Aunque la mayoría de la
gente asocia los años 60 con la moda hippie, en realidad fue mucho más variada
y complicada. Durante esta década, la figura del hombre en la moda vivió
el giro de tuerca definitivo, consagrado durante muchos años en un estilo eduardiano
y victoriano, dando inicio a su feminización.
Esta
nueva tendencia agénero – que
apareció por primera vez en Inglaterra – se convirtió en una provocación en
mano de quienes dictaban la moda y, a la vez, aceptación de aquellos hombres que
querían abandonar el cliché tradicional de virilidad, dando paso a la androginia. El hombre empezó a mostrar
sus gustos estéticos más libremente y se dio una revolución sexual masculina
bautizada con el nombre de Peacock Revolution;
hombres que se mostraban como extravagantes pavos reales, deseando
desplegar su increíble plumaje.
Atreverse
y mostrar una coherencia estética les hizo ser únicos e inventar nuevas
fórmulas de vestir, inspiradas en el armario femenino y que no podemos negar
que la moda sigue beneficiándose hoy en día.
Martí Ventura - Adriana Blanco
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