La maison Chanel se ha visto
amenazada por la RENFE francesa, Société Nationale des Chemis de fer Français -
SNCF, que tiene como proyecto ampliar su línea de alta velocidad por el sur de
Francia.
Chanel vs. SNCF
A primera vista poco tiene que ver Chanel con la alta velocidad francesa,
pero si ampliamos la noticia y nos informamos del gran proyecto del TGV (Train
à Grande Vitesse), con un coste de 6.700 millones de euros, veremos que
pretende ampliar su infraestructura atravesando las praderas provenzales de
lavanda, jazmín y rosas que la casa francesa tiene en Grasse.
SNCF tiene como proyecto ampliar su línea de Alta Velocidad por el sur de Francia, a través de los campos de Grasse
SNCF ha explicado que esta ampliación es necesaria porque se acortaría en
una hora el viaje por la Rivera francesa (Marsella-Niza, siendo la más
congestionada del país), además de unir Marsella y la localidad italiana de
Ventimiglia. Mientras que el Gobierno francés alega que se trata del eslabón
principal para articular la conexión de la Costa Azul con el resto de la red de
Alta Velocidad, con una antigüedad de casi 60 años, la modernización resulta
imprescindible.
Pero… ¿de verdad tienen que construirla por donde tienen pensado?
Campo de jazmines en Grasse, sur de Francia
En este punto entra la Maison
francesa que quiere salvar la pureza de las flores de rosa y jazmín recolectadas en Grasse, la capital del perfume de la Costa Azul, para elaborar
su famoso perfume Chanel Nº.5. La casa que fundó Cocó Chanel ha amenazado al
gobierno con abandonar sus campos de flores y la ciudad si siguen adelante con
este trazado. El gigante del lujo asegura que la construcción de vías, puentes
y viaductos por el valle de Siagne tendrá un gran impacto medio ambiental,
además de influir sobre el aroma de sus flores.
Chanel amenaza al gobierno francés con abandonar los campos de flores si siguen adelante con este trazado
Chanel lleva casi un siglo en esos campos, desde que entró en asociación
con la familia local Mul, por la calidad única y excepcional de sus flores,
además de indispensables para crear su obra maestra, la cual necesita unas mil
flores de jazmín y una docena de rosas de mayo o rosas de Provenza para
conseguir una botella de 35 mililitros de su famoso perfume Chanel Nº.5, que
durante el siglo XX fue el más vendido con una venta cada 30 segundos. Su
fórmula es como la de la Coca Cola, secreto de Estado total, de hecho la
composición exacta de la fragancia favorita de Marilyn Monroe, creada en 1921
por Ernest Beaux, solo es conocida por unas cuantas personas.
Marilyn Monroe con Chanel No.5
(Marzo, 1955)
¿Conseguirá Chanel que SNCF modifique el trazado de su proyecto y respete
sus campos o será SNCF quién haga que el magnate de la moda se vaya de casa?
Para ello habrá que esperar los resultados, pero esperemos que el Gobierno y
SNCF recapaciten y salvaguarden el legado Chanel y la joya que tienen en la
Provenza francesa, que podría llegar a ser reconocido como un tesoro del
patrimonio mundial de la UNESCO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario