En el barroco, durante el siglo XVIII, los vestidos más sofisticados y de
bordados exquisitos eran lucidos por las damas de Versalles, pero solo una en sí
pudo lucirlos en todo su esplendor, y es que claro, no estamos hablando de
cualquier dama sino de María Antonieta de Austria, la Reina de Francia.
Imágenes de Maria Antonieta en la Corte
Esta mujer logro ser símbolo del glamour y el buen vestir. En la nueva época
del Rococó llego a usar más de mil vestidos, y hasta el día de hoy continúa
siendo musa de inspiración para muchos de los diseñadores del siglo XXI, como
por ejemplo Alexander McQueen o John Galliano para Dior en su desfile del
año 2000.
Desfile de John Galliano para Dior - 2000
¿Pero qué es lo que más nos gusta de esta mujer? Pues que pase el tiempo que
pase demostró ser una vanguardista para su época, en la que nadie le imponía
lo que debía llevar y nunca le importo derrochar el dinero, lo que terminó
acabando con la monarquía francesa y costándole su propia cabeza.
Tanto era su gusto por el buen vestir, que contribuyo a diseñar lo que hoy
en día es el "little white dress", un vestido más versátil e informal
para la época en la que se encontraba.
´Little White Dress´ - fotograma de la película
Siglos más tarde podemos preguntarnos si fue una fashion victim o una
dictadora de la moda, lo cierto es que fue una de esas mujeres que marcaron
tendencia casi sin proponérselo, pues todo el mundo la copiaba, incluso en
otras cortes como la Española o la Italiana, algo difícil de conseguir puesto
que no existía la tecnología actual ni las redes sociales.
Clara Iglesias
Bibiana García
Angélica Hernández
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