30 ene 2017

Transcripción de "Heroísmos y Villanías: 20 minutos con Inmaculada Urrea"

UPF Barcelona School of Management. 24 Enero 2017.
Entrevista a: Inmaculada Urrea.
Entrevistó: Martí Ventura e Isabel Blokker.
E1: Inmaculada / E2: Martí / E3: Isabel

E2: En la entrevista, aprovecharemos tu formación en historia y tu experiencia en el sector del branding, para profundizar en temas de actualidad. Sobre todo, nos interesa que nos puedas aportar tu visión de cómo evolucionará el mundo de la moda y la belleza en un futuro.

E3: Queríamos empezar introduciendo un debate acerca de la moda y el género. En concreto por un tema clave: la objetualización de la mujer en las revistas femeninas de alta gama. ¿cómo crees que como ciudadanos se podría hacer al respecto para cambiar el paradigma de que la mujer – objeto en este tipo de publicaciones?

E1: ¿Cómo ciudadanos?

E3: Sí, ya que desde arriba no lo cambian, ¿qué se puede hace desde abajo?

E1: Como ciudadanos lo que podemos hacer es no comprarlas y no leerlas.

E2: Y tú, que tienes una voz en el sector, ¿qué puedes aportar para cambiarlo?

E1: Yo no trabajo para ellas. A veces colaboro con artículo, pero la última vez que escribí algo reivindicando me censuraron el párrafo. A partir de ahí decidí que, si no escribo lo que quiero, no escribo. Por eso sólo escribo en Modaes.
Las revistas femeninas me la “traen bastante al pairo” justamente por todo el mundo que nos hacen tragar. La objetualización de la mujer sigue siendo un negocio y lo único que puedes hacer como ciudadano/a es quejarte en los medios y poner de manifiesto que no te apetece leerlo o directamente no leerlo. Y en tu vida, practicar justamente otro tipo de estilo de mujer.

E3: ¿Y crees que este tipo de publicaciones evolucionará y llegaremos a ver el triunfo de títulos como Gentlewoman?

E1: ¡No! Yo no lo veré y vosotros tampoco. Por desgracia.

E2: Siguiendo con el tema de la belleza y nuestra esclavitud ante sus paradigmas: el narcisimo y la eterna juventud, las redes sociales son un espacio clave ya que actúan como un espejo de lo que queremos proyectar. ¿Hacia dónde crees que evolucionará este concepto de proyección personal?

E1: A los seres humanos nos gusta compartir. El problema está en qué compartes. En las redes sociales tú puedes compartir contenido, y cosas sobre tu vida que puedan ser interesantes para los demás o no. Porque también hay mucho de autobombo y está bien, porque para eso están.
Luego está la parte ilustrada, por decirlo de alguna manera, o visual del yo, mí, me, conmigo, ¡mira qué guapa soy y qué tipo tengo! O ¡mira qué guapo soy y qué tipo tengo!, porque hay muchos chicos también. Es la época del selfie. Y yo tengo una teoría, cuántos más selfies te haces, puede ser causa de dos cosas, menos cariño has recibido en tu casa o más inseguro eres. Depende mucho de tu educación.

E3: En cada época histórica hay un concepto de belleza, y actualmente estamos en el mito de Narciso, de contemplarse a uno mismo.

E1: Sí claro, porque las redes sociales lo favorecen, así como el tener un teléfono con cámara fotográfica. El problema no es que te retrates, porque a lo mejor eres estupenda o estupendo y da gusto verte. Yo también sigo a una celebrity que me encanta, y me encanta cuando pone fotos porque es muy guapo, pues está muy bien. El problema es cuando pones sólo fotos de ti mismo y no pones nada más. La belleza pasa, pero el estilo queda.

E2: ¿Quién es este celebrity?

E1: Es un actor. En mi vida, además de mi marido, hay dos hombres; que son Cary Grant, que estas en los cielos, y Alex González, que me chifla.

E2: Enfocándonos en el análisis de la moda, a lo largo de la historia siempre ha habido en cada época una identidad marcada. ¿Qué identidad crees que tiene el siglo XXI? ¿Cuándo pasemos este siglo qué quedará de la moda en los libros de historia? ¿Y qué diseñadores actuales?

E1: Como historiadora no estoy capacitada para decírtelo porque estamos en los albores del siglo XXI, yo estaré muerta ya cuando acabe el siglo. Lo que sí sé es que será el siglo más ecléctico, mucho más que el siglo XX, y que no morirá el estilo deportivo.
Más allá de eso, no te sé decir que diseñador va a pervivir a lo largo del siglo XXI. Es demasiado pronto. De hecho, en historia, lo primero que te enseñan es que necesitas un foco y necesitas tiempo para juzgar. Por desgracia, es todo lo contrario a lo que obligan los medios de comunicación, que nos llevan a la inmediatez. La inmediatez está muy bien para según qué cosa, pero para hacer reflexiones un poco interesantes hace falta tiempo.

E3: Hablando un poco del futuro, ¿Crees que habrá marcas emblemáticas como puede ser ahora Chanel? Con la competencia que hay actualmente, ¿se puede llegar crear una marca tan potente?

E1: Sí. Seguramente. Lo que pasa es que como pocas lo hacen bien, a lo mejor no lo veremos. A la pregunta ¿seguirá habiendo marcas potentes o míticas? Seguramente sí.

E2: ¿Qué características en cuanto al branding y su identidad crees que deben mantener o potenciar para ser emblemáticas?

E1: Primero ser coherentes y después ser consistentes, que son las dos grandes cualidades que debe tener toda marca para llegar a ser emblemática. La coherencia es lo primero, pero sea marca personal o marca comercial, da igual, porque una celebrity también es una marca y un profesional también puede llegar a serlo. Cualquier marca comercial ha de ser coherente en su identidad, es decir, saber qué es, qué representa y para quién; y después repetir su historia y su relato hasta llegar a ser consistente.

E2: ¿Crees que es más fácil que una marca de un diseñador propio sea más consistente y coherente que una marca general…por decirlo así? Es decir, ¿la figura del diseñador como, por ejemplo, Coco Chanel que se hizo su marca, o Del Pozo o Balenciaga, influye más en la coherencia y en que perdure en un futuro?

E1: ¿Del Pozo pasará a la historia? No. Balenciaga pasará a la historia por Cristóbal Balenciaga. Por los que han venido detrás no estoy tan segura. En general, depende de lo que hagan después con la marca, porque Poiret fue un gran referente y ahora es una marca muerta. Schiaparelli también. Aunque la han querido redimir no tiene la repercusión que, por ejemplo, tiene Chanel o tiene Dior. Aquí el problema está, no en la marca fundadora, porque es una marca con herencia, sino que hacen después con ella. Porque Vionnet también fue una gran marca con una personalidad muy definida y ahora está bastante perdida. Des de que el capitalismo salvaje llegó a las marcas de lujo no basta con resucitar a una marca, hay que saber hacerlo. Y se está demostrando que la mayoría no saben hacerlo. De ahí viene todo el baile de directores artísticos que lo que hacen es confundir a la propia marca, es decir, a la propia herencia de la marca, porque cuando la resucitan, en la gran mayoría de los casos, no saben ni lo que representaba en su momento.

E3: ¿Y qué harías tú con Chanel? ya que como comentabas, no crees que estén plasmando su esencia.

E1: Pues haría muchas cosas. Entre otras, sentarme con los hermanos Wertheimer y que me explicarán qué están haciendo ellos.

E3: Pero, ¿qué les dirías tú?

E1: Pues les podría explicar, para empezar, toda mi tesis y así enseñarles, con una demostración casi científica, qué es lo que tendrían que hacer para que perviviera el legado de esta mujer. Pero bueno esto ya es un poco ciencia ficción.

E3: ¿Pero crees que están bajando sus ventas?

E1: No creo que estén bajando sus ventas.

E3: Entonces, no parece que lo estén haciendo mal para el público.

E1: Una cosa es ser una marca coherente y otra cosa es ser una empresa que gana dinero. Entonces ahora, me da bastante la impresión, porque está hubiese sido la segunda parte de mi tesis, que Chanel es una empresa destinada solo a ganar dinero. Lo cual es muy respetable por su parte, pero claro…
E3: Pasando a las fashion weeks, se ha comentado que podrían estar desfasadas. ¿Qué concepto innovador crees que deberían incorporar? ¿Cómo se deberían mostrar las colecciones?

E1: Las fashion weeks son parte del sistema de la moda, que está bien que existan, pero sí que es verdad que, con los medios que ahora tenemos, realmente la manera de mostrar la moda también debe de cambiar. Entonces, por ejemplo, algunas marcas hacen desfiles que ya se pueden ver en streaming. Y llega un punto que puedes plantearte como marca si tener que desplazarte a Paris a Milán o a Nueva York o donde sea, va a seguir siendo la norma. Yo creo que esto, lo que abre, es que cada marca se plantee como quiere presentar sus colecciones. Entonces aquí feel free.

E2: ¿Y crees que el see now buy now será este elemento innovador a la hora de presentarlas como siempre, pero darle ese plus de inmediatez?

E1: El see now buy now lo que hace es reafirmar, lo que yo llevo mil años diciendo, que es que el prêt à porter está muerto como tal. El see now buy now me parece una nueva manera de darle caña al propio sistema de la moda, en el que están pasando cosas interesantes y a ver dónde nos lleva. El otro día reflexionaba sobre ello y dudaba de que llegara para quedarse porque cuanto más corto es el ciclo del deseo en una persona, antes lo aburre. Lo que es fascinante de las marcas, de cualquier tipo, pero sobretodo de las de moda, es que son capaces de generar deseo. Entonces, con el see now buy now, este ciclo del deseo se está acortando. La pregunta es, ¿hasta dónde se va a acortar? Si a ti te dan lo que quieres, dejas de tener interés por eso que tú querías y vas a querer otra cosa. Pero, por otro lado, me parece interesante este movimiento en el ciclo de la moda.

E2: ¿Crees que estaríamos hablando de una tendencia que ha venido para quedarse?

E1: Sí. Con mi querido colega Carlos Delso estuve teniendo una conversación y me convenció.

E3: Es decir, apuestas por que la fast fashion seguirá teniendo poder. ¿Y la slow fashion crees que tiene lugar en el sistema de la moda?

E1: La fast fashion es casi una obligación de muchos que no podemos comprar en otras marcas, porque nos gusta la moda. Y la slow fashion básicamente será la opción de alguna parte de la sociedad que decida empezar a consumir de otra manera, lo cual me parece muy bien.

E3: ¿crees que es sostenible la fast fashion?

E1: Tendríamos que revisar qué es la sostenibilidad y de quién es la culpa. Yo creo que es sostenible a veces, depende del caso.

E3: ¿Qué opinas de la contaminación de los países en los que se produce la fast fashion? Ya que las fábricas están localizadas ahí.

E1: Es que el concepto de fábrica de cualquier cosa tampoco es sostenible. Las eléctricas tampoco están siendo muy sostenibles. Quizás lo que deberíamos revisar, antes de acusar a sectores, es pensar cómo funciona el sistema en general. La moda sostenible es un tema que a veces solo se trata en superficie, pero yo creo que es bastante más complicado.
Por otro lado, la fast fashion, al fin y al cabo, es una parte más del sistema. Y no es solo culpable. También crea muchos puestos de trabajo y da de comer a mucha gente en los países desarrollados y no desarrollados. Además, al final, es lo que consumimos la gran mayoría. No debemos olvidar que la moda está hecha para que sea llevada en la calle por la gran mayoría.

E2: Hablabas antes de que Chanel, en la actualidad, sólo quería hacer dinero y de que el see now buy now llegaba para quedarse. El hecho de que Karl Lagerfeld criticara tanto este fenómeno, ¿no crees que es un poco incoherente con el objetivo económico que tú asocias a la voluntad actual de la marca?

E1: ¿Cuándo ha dicho Karl Lagerfeld alguna coherencia en su vida? ¡Si le encanta polemizar! Él puede decir lo que quiera. Karl Lagerfeld es un genio y, en consecuencia, tiene capacidad de hacer lo que quiera y tendrá siempre mi admiración a pesar de las burradas que haga.  

E3: Por otro lado, en EEUU la moda y la política están muy ligadas.

E2: ¿Qué relación crees que hay en España entre política y moda?

E1: Como he comentado en otras ocasiones, el cáncer de la moda en este país es la política. Mientras tengamos que subvencionar a pasarelas que no llevan a ninguna parte, mientras los políticos sigan hablando de lo que no saben y patrocinando eventos para hacerse la foto…mal vamos. Esto no pasa en ningún otro país del mundo. Ahora, con la crisis, ha cambiado bastante, pero llegó un momento en que era realmente escandaloso. Entonces, como ya no hay dinero, el intervencionismo ocurre en menores ocasiones. Asimismo, sólo tenéis que coger la lista de los grupos que desfilan en la 080 e intentar haceros la pregunta de por qué desfilan y después leer a Modaes y ver dónde están esas empresas, qué volumen de facturación tienen, dónde venden etc.

E2: Y plantearse si sin las subvenciones estarían allí.

E1: Claro. Es que, ¿por qué hay que subvencionar? Si no facturas dedícate a la cría del champiñón. Es así.

E2: Lo que comentábamos antes de que las pasarelas estaban un poco desfasadas, una de las primeras personas que lo comentó fue Anna Wintour, una de las personas más influyentes en el mundo de la moda. Ya ha tenido una larga trayectoria y hay gente que querrá que dure más o menos pero, cuando acabe Anna Wintour, ¿quién crees que será o que merece ser su sucesora como voz cantante de la industria?

E1: Yo no seré. Y no tengo ni la más remota idea. Si quieres que te diga la verdad, me da igual. Creo que la Sra. Wintour llegó allí porque se lo propuso, hace muy bien su trabajo que precisamente no es escribir, y como no es escribir a mí no me interesa. Es cierto que paralelamente y paradójicamente hasta hace pocos cursos aquí siempre citábamos a Suzy Menkes como la gran referencia en el mundo de la moda porque escribía y además lo hacía de manera libre en un periódico, pero des de que empezó su retiro dorado, justamente en Vogue, a Suzy Menkes ya nadie la recuerda. Las nuevas generaciones nunca la van a tener como la gran referencia. Esto redunda siempre en que el mundo de la moda es siempre un mundo despiadado. Puedes estar arriba de todo y al día siguiente te mueres o te echan o te retiras y ya no eres nadie.

E3: Para finalizar, tú te dedicas a renovar la imagen de las marcas, a hacer una estrategia nueva y buscar sus errores y defectos.

E1: Tenéis una percepción de mi trabajo un poco complicada. Yo me dedico a reconstruir la identidad de las marcas.

E3: ¿Pero para ello tendrás que saber en qué fallan?

E1: Sí, claro. Pero más que en lo que fallan, al revés, en cómo potenciar sus puntos fuertes. Y sí, evidentemente hay que hacer un análisis primero. Básicamente el trabajo de consultora, en el nicho donde yo me he especializado, es cómo crear identidad de marca y conseguir después comunicarla.

E3: Y nosotros mismos también podemos ser una marca personal.

E1: Sí, si os queréis dedicar como profesionales al mundo que sea. Sí, evidentemente.

E3: ¿En qué tendría que mejorar la marca personal de Inma Urrea?

E1: Uff. Esto lo guardabais para el final… ¿En qué tendría que mejorar? Pues en mucho porque tampoco es que yo sea la Duquesa de Alba.

E2: El otro día publicabas una foto citando a Mery Poppins: “prácticamente perfecta en todo”. ¿Podrías matizar este “prácticamente”?

E1: No, esto os lo tendría que contestar mi marido y la gente que me conoce. Pero es que es verdad, soy prácticamente perfecta. [Risas] ¿Qué tengo que mejorar? ¡Seguro! Puedo ser mejor en todo, siempre se puede mejorar. Pero os puedo decir que yo tengo una autoestima muy alta, me quiero mucho, y creo que suelo dar en todo lo que hago, tanto a nivel profesional como personal, lo mejor que se. Es decir, me gusta muchísimo compartir lo que tengo con la gente que quiero. Tanto a nivel personal, como con la gente que no conozco, porque en las redes sociales no conozco a la mitad de las personas que a lo mejor me están siguiendo. Pero a mí me gusta entablar diálogos, aprender. Y, sobre todo, todo lo que yo sé compartirlo con personas que me han aportado mucho, además.
Entonces, ¿qué puedo mejorar? Claro, como Carlos Sainz decía: “todo se puede mejorar”, o algo así. ¡Siempre!, pero yo intento cada día ser mejor. Si no lo consigo lo tendréis que decir vosotros. Yo me quiero mucho. 

The next Anna Wintours 
(Isabel, Martí, Núria, Andrea, Adriana, Patricia, Mariana y Anna)

EL PODER DE UNA MARCA FRENTE A UN GOBIERNO


La maison Chanel se ha visto amenazada por la RENFE francesa, Société Nationale des Chemis de fer Français - SNCF, que tiene como proyecto ampliar su línea de alta velocidad por el sur de Francia.

 Chanel vs. SNCF

A primera vista poco tiene que ver Chanel con la alta velocidad francesa, pero si ampliamos la noticia y nos informamos del gran proyecto del TGV (Train à Grande Vitesse), con un coste de 6.700 millones de euros, veremos que pretende ampliar su infraestructura atravesando las praderas provenzales de lavanda, jazmín y rosas que la casa francesa tiene en Grasse.

SNCF tiene como proyecto ampliar su línea de Alta Velocidad por el sur de Francia, a través de los campos de Grasse

SNCF ha explicado que esta ampliación es necesaria porque se acortaría en una hora el viaje por la Rivera francesa (Marsella-Niza, siendo la más congestionada del país), además de unir Marsella y la localidad italiana de Ventimiglia. Mientras que el Gobierno francés alega que se trata del eslabón principal para articular la conexión de la Costa Azul con el resto de la red de Alta Velocidad, con una antigüedad de casi 60 años, la modernización resulta imprescindible.

Pero… ¿de verdad tienen que construirla por donde tienen pensado?


 Campo de jazmines en Grasse, sur de Francia
 
En este punto entra la Maison francesa que quiere salvar la pureza de las flores de rosa y jazmín recolectadas en Grasse, la capital del perfume de la Costa Azul, para elaborar su famoso perfume Chanel Nº.5. La casa que fundó Cocó Chanel ha amenazado al gobierno con abandonar sus campos de flores y la ciudad si siguen adelante con este trazado. El gigante del lujo asegura que la construcción de vías, puentes y viaductos por el valle de Siagne tendrá un gran impacto medio ambiental, además de influir sobre el aroma de sus flores. 

Chanel amenaza al gobierno francés con abandonar los campos de flores si siguen adelante con este trazado

Chanel lleva casi un siglo en esos campos, desde que entró en asociación con la familia local Mul, por la calidad única y excepcional de sus flores, además de indispensables para crear su obra maestra, la cual necesita unas mil flores de jazmín y una docena de rosas de mayo o rosas de Provenza para conseguir una botella de 35 mililitros de su famoso perfume Chanel Nº.5, que durante el siglo XX fue el más vendido con una venta cada 30 segundos. Su fórmula es como la de la Coca Cola, secreto de Estado total, de hecho la composición exacta de la fragancia favorita de Marilyn Monroe, creada en 1921 por Ernest Beaux, solo es conocida por unas cuantas personas.

 Marilyn Monroe con Chanel No.5 
(Marzo, 1955)

¿Conseguirá Chanel que SNCF modifique el trazado de su proyecto y respete sus campos o será SNCF quién haga que el magnate de la moda se vaya de casa? Para ello habrá que esperar los resultados, pero esperemos que el Gobierno y SNCF recapaciten y salvaguarden el legado Chanel y la joya que tienen en la Provenza francesa, que podría llegar a ser reconocido como un tesoro del patrimonio mundial de la UNESCO.

29 ene 2017

Leticia García: "La tendencia como tal no existe. Se lleva todo y no se lleva nada"



Leticia García directora de la revista Fashion & Arts Magazine 

Tuvimos un reto: entrevistar a Leticia García Guerreo, un enigma en redes, pero un referente en el periodismo de moda.  Su historia en este mundo se dio por un golpe de suerte, pero su talento la ha mantenido y  la ha hecho figurar entre las redacciones más grandes de España (El País y La Vanguardia). Sencilla, fresca y con una visión  de las pasarelas un tanto atípica, Leticia se sale del molde y sorprende.
   
Esto fue lo que nos dijo: 



MAFE (Preguntadora): ¿Cómo es que una filosofa acaba hablando de moda? ¿En qué momento sucedió?

LG (Leticia García): Empecé estudiando filosofía y cuando lo haces o eres rico y si no lo eres  piensas  qué voy hacer después. A mí siempre me había gustado la moda y en cuarto de carrera me encontré con una asignatura de libre configuración en periodismo que se llamaba “semiótica y sociología de la moda” que se trata del estudio de los signos. El profesor mezclaba cosas que yo había dado en la carrera de filosofía con moda.

Por un lado a mí la filosofía es algo que me encanta pero lo que me pasaba en la carrera era que para ellos lo contemporáneo acababa en los 90, no existía la tele para ellos. La moda también me gustaba pero no acababa de entenderla, quería hacerlo y vi allí una salida. Entonces hice un doctorado de “semiótica y comunicación de masas” y  me especialicé en moda.



"O eres rico o eres rico"



PR: Escribes para La Vanguardia y anteriormente en El País… ¿en qué momento entras en el mundo del periodismo?

LG: Pues de una manera rara. Yo estaba haciendo el doctorado “antiguo” y empecé a hacer una tesis que no me convencía. Estaba en un momento de crisis. Tengo un amigo, que en aquella época era mi compañero de doctorado, que estaba un poco igual. Hicimos un blog  porque nos aburríamos, se llamaba Los Fashionpedists. Era un blog un poco raro con textos muy largos y no había fotos, hablábamos de un poco lo que nos daba la gana  y básicamente lo hacíamos para no perder la costumbre de escribir sobre moda. Lo hacíamos dos días a la semana y así teníamos una rutina.

Un día Eugenia de la Torriente, la directora-jefe del El País semanal en ese momento, nos llamó  para probarnos, escribimos un texto y durante mucho tiempo Carlos y yo escribimos a dos manos para el periódico. Después, nos fueron llamando de otros sitios distintos y así se dio.

PR: Nos comentabas que tu blog es Fashionpedist, ¿sigues manejando esa cuenta en Twitter? Porque está un poco inactiva.

LG: Si, antes era muy activa, pero cuando empecé a trabajar en S Moda y luego en El País, había mucho problema  con opinar sobre ciertas cosas, ya sabéis que las revistas se mantienen en pie por la publicidad de las marcas entonces había mucho problema con opinar sobre ciertas cosas  y  como no se hablar en las redes sociales sin cagarla y sin decir un poco lo que opino, pues decidí pasar un poco de Twitter  y me centré en mi Facebook personal.



"Te genera cierto miedo para escribir de determinadas marca, es decir, por miedo a decir algo que no se debe" 



PR: Volviendo un poco al periodismo de moda, ¿cuál es el punto más difícil para conectar con la moda sin que quede un tema superficial y que vaya más allá?

LG: Hoy por hoy son las marcas, nos dominan. Son las que tienen el dinero y por eso en las revistas se habla de un tema y no de otro, es muy difícil opinar libremente. Por otro lado, me he topado con una gran cantidad de jefes que piensan básicamente que la gente es imbécil. Entonces cuanto más frívola sea una movida mejor para ellos.

PR: Entonces ¿cómo le das la vuelta a esa clase de situaciones?

LG: No lo sé, yo normalmente intento buscarme como siempre mi ganchito, como por ejemplo ahora hemos hecho una sección como más de reportajes, siempre se puede dar vuelta a los temas, al final la moda tiene que ver con todo, entonces no solo se trata de hablar de un bolso de Prada porque te paga Prada, o decir que lo lleva la Kardashian, le puedes dar 550 vueltas al mismo tema y que todos queden a gusto con el artículo.

PR: ¿Cuál ha sido el artículo, la nota o el reportaje que personalmente te ha llena más de orgullo?

LG: Mi artículo favorito es uno que hice años para S Moda sobre la moda choni;  cómo se vestían los chicos de barrio, cómo es el rollo de la subcultura. Me gustó mucho hacerlo y me lo pase muy bien. Y luego hay dos artículos que me gustaron mucho también, para S Moda y otro en Tentaciones de El País,  tenían que ver con gente que se declaraba sin género o intersexual y que trabajaban en moda. Normalmente este tipo de cosas son las que me gusta hacer.

PR: Y… ¿cuáles son las que te dan pereza?

LG: Esos parrafitos que hay en una editorial de moda en los que tienes que decir “este invierno los colores de Vuitton son tal”, esos los llevo muy mal porque los hago fatal, y después todo lo que tiene que ver con las pasarelas me da mucha pereza, nunca he sabido hacer eso porque no se ver o calar la esencia del desfile hasta el día después. Todo lo que rodea un desfile me parece que representa lo peor de la moda.



Leticia García durante la entrevista en la UPF Barcelona School of Management

PR: Pasemos a hablar un poco más del sector, según tu… ¿Quién marca la agenda y las tendencias? ¿Quién es la pieza clave en el sector?

LG: Durante un tiempo siempre he creído que ha sido Miucca Prada, ya no tanto a nivel estético sino en la forma de hacer las cosas, de comunicar, los fashion films y el tipo de campañas que hacía. Ahora creo que la tendencia como tal no existe y hay una especie de hypes que van a durar muy poco. Actualmente, se encumbre más a personajes que a estilos.

PR: Se dice que la moda esclaviza a la mujer, ¿Qué piensas de eso?

LG: Qué sí !!!!. Claro que esclaviza a la mujer, solo hay que ver la idea que se tiene de la moda o que tiene la gente que no está dentro de este mundo, como: el tacón, es decir, son todo como prótesis absurdas que lo único que hace es dificultar la movilidad, eso para empezar y luego la forma que escriben las revistas ya lo dice: perfecta en la mañana o la noche, como si el paso del tiempo fuera un error o las arrugas fueran un problema.

PR: Desde tu punto de vista ¿cómo sería la mejor forma de transformar ese periodismo light?

LG: La idea es llamar atención. Escribir un tema feminista dentro una revista de moda. Al ser un entorno acostumbrado a ciertas formas de expresión, a ciertos mandatos y a ciertos estilos, cuando sales de allí, de esa estructura tan marcada,  llamas más la atención. Por ejemplo, en la parte de la que yo me encargo en la revista,  a las modelos no les pongo tacones, es un detalle, pero es algo.


PR: ¿Crees que el público está preparado para esa nueva ola de periodismo?

LG: Yo creo que el público está preparado para todo lo que le des, el problema es eso que te decía antes, muchos piensan que la gente es tonta y no lo es para nada.

PR: Esta semana el mundo vivió como un fenómeno, la posición de Donal Trump en Estados Unidos. ¿Crees que la moda de la industria se va a ver amenazada por esta figura?

LG: Si, totalmente, de hecho ya lo han comentado. Por un lado con el hecho que se quiere cargar el Tratado de Libre Comercio del Pacifico vamos a regular, pero es toda la mala imagen que van a dar fuera del mundo. Por ejemplo Stephen Cole (SFDA) decía que muchos estudiantes ya no iban a elegir  Estados Unidos como una opción para viajar a estudiar moda.
Hay que ver que en Estados Unidos la moda está muy relacionada con la política, hicieron camisetas por Hilary para su campaña, es la primera vez que Vogue América pide el voto directamente en portada, todo va muy ligado a todo  y mueve mucho dinero.

PR: ¿Qué opinión tienes sobre la moda sostenible? ¿Cómo ves el futuro?

LG: Depende de lo que entiendes como sostenible porque en moda se nos está contando un montón de cosas y para empezar el tema de la sostenibilidad en algunas empresas me lo creo y no me lo creo. Son muchas cosas, porque a veces para hacer algo orgánico se está contaminando o el gasto de agua es mayor. Creo que por suerte las empresas, las del lujo, se están poniendo mucho las pilas en el departamento de responsabilidad social y  corporativa. En ese sentido, sí van hacia la sostenibilidad.

PR: ¿La moda sirve para divertirse?

LG: Claro. Es que al fin y al cabo es una carta de presentación, me refiero: igual que una señora del Barrio de Salamanca lleva un Vuitton para que la gente vea y diga: “uyyy esta señora tiene dinero”, y una comisaria de arte se compra un Yamamoto que no tiene, para que luego cuatro comisarias locas como ella le digan que es la moda.

La moda como que te posiciona socialmente y hace que te lean de una manera determinada, así también vale para divertirse y para hacer creer que eres una cosa u otra, para lanzar mensajes políticos y para un montón de cosas.



-          "La moda te posiciona socialmente. Te permite crear mensajes. La moda está muy de moda"



PR: ¿Que dice la forma de vestir de una persona para ti?

LG: Muchísimas cosas. Dice lo que quieres ser y lo que es. No lo que es en plan de manera intima pero si en el mundo.

PR: ¿Cómo visualizas el futuro de la moda?

LG: Estamos en un momento raro en que la moda está muy de moda. Antes a las marcas les salía un relato entre el creador y su obra, ahora ya no les importa saber que esto es un negocio y una industria. Siempre lo ha sido pero a nivel de comunicación no se había contado de manera tan explícita. También hay demasiada información sin filtrar y demasiados puntos hacia dónde mirar y en la moda esta dominando cada vez más la agenda social, los golpes de dinero.

PR: Por último ¿Cómo es tu estilo?

LG: ¡Mi estilo! Puf…yo voy mucho a Zara, nunca llevo tacones y siempre voy cómoda. Si tuviera dinero vestiría siempre de Marni pero como no lo tengo pues lo compro de garrafón en “Amancio”.



Leticia García durante la sesión



Por:
Sari Pareja
 Roxana Ibañez
Maria Fernanda Cantini
Rocío Vargas
 Angelica Hernández
 Joel Lozano 
Mireia Tomàs.