La frase original es de Freud, aunque podía perfectamente ser de Tom Ford.
Hace tan sólo unas horas he visto las primeras imágenes del desfile que el diseñador presentó el pasado 12 de Septiembre y no pude dejar de pensar en la historia que Eugenia de la Torriente nos contó cuando vino a clase. Y realmente da que pensar que en plena revolución informática exista alguien (¡alguien no, sólo podía ser Tom Ford!) que se da al lujo de hacer un desfile del que no autoriza que se publique nada. Por miedo a las copias o a la saturación prematura del público objetivo, el Tejano decidió que su primera colección en nombre propio sería vista en primacía sólo por un grupo reducido de amigos, seguidores de su trabajo/compradores y periodistas.
A pesar de que la naturaleza humana hace de todos nosotros potenciales exhibicionistas a la vez que voyeures, la audiencia asintió al pedido de Tom Ford y no publicó fotos o videos del evento. Muy probablemente porque sabía que sólo así podría ganarse el respecto de los jefes de prensa de la marca y con ello la posibilidad de obtener futuros “pases” para estar presente en eventos semejantes que son, como lo fueron en 1956 los desfiles que Balenciaga y Givenchy presentaron fuera de la tradicional Semana de la Moda de París, históricos en el ámbito de la moda.
Como en aquel entonces, cuando el impulso seguido por el diseñador vasco y su discípulo francés les hubiera podido salir más desastroso que puntero, Tom Ford parece también haber arriesgado mucho con su decisión de hacer un desfile secreto fuera de la Fashion Week neoyorquina. Y sobre todo al no autorizar que se enseñara nada de lo que pasó en el evento en una época en la que la moda vende esencialmente a través de la imagen. Pero, ¿habrá realmente arriesgado tanto?
Se trata de crear expectativa… Y la expectativa, la sugerencia, la duda antes lo que se esconde por detrás de las cortinas, queda así probado, puede ser un elixir tan poderoso como la necesidad de ver, conocer, tocarlo todo en primera mano. Poco más de un año después de que Alexander McQueen haya exhibido por primera vez en streaming y para todo el mundo un desfile suyo, Tom Ford adopta una estrategia diametralmente opuesta y se sale tan bien como el primero con su propia innovación.
La marca no permitió que periodistas, bloggers o críticas de moda enseñaron imágenes de su desfile para que lo pudieron hacer ellos, a su manera y en sus timings. Lo que pasó hoy es un claro ejemplo de ello. Hace un mes se vieron las primeras imágenes. Transcurridas algunas semanas se enseña un video que deja un poco de lugar a dudas de si ha sido o no filmado a escondidas, pero que claramente está editado de forma muy profesional y con una banda sonora cuidada. ¿Qué vendrá enseguida?, somos llevados a preguntar. ¿Y, más importante, quién lo lanzará? ¿Quién está por detrás de todos estos pequeños “pseudo-leaks” de información?
En mi opinión nadie que no la propia marca. Una estrategia semejante fue adoptada tan sólo hace dos meses por H&M con relación a su colaboración con Alber Elbaz de Lanvin. Cuando el departamento de comunicación de la marca sueca todavía juraba a pies juntos que no daría ninguna información (a nadie) antes del día 2 de Noviembre, un bello día los seguidores más atentos de las andaduras del mundo de la moda nos despertamos y nos encontramos con unas imágenes de la colección que sería lanzada a finales de mes y enseñada, en exclusiva, a la prensa de todo el mundo la semana siguiente circulando libremente por internet. “No sabemos quién lo habrá dejado escapar”, han dicho desde la marca.
A Tom Ford parece que le oigo mentalmente diciendo lo mismo. Y le veo cruzando secretamente los dedos por detrás de la espalda. Sin embargo, no le consigo censurar. En definitiva de eso se trata, de crear expectativa y hacer negocio de la mejor forma que uno sabe. Porque en el caso de que a la hora de la verdad sus prendas no convenzan (¡para gustos colores!, ya dice la sabiduría popular), el americano inventor del concepto porno-chic garantiza que, al menos (y una vez más), dará de que hablar. Y hablen mal o hablen bien, en moda más que en cualquier otro sector lo importante es que hablen, ¿verdad?
Y ahora os dejo con el video sacado de YouTube donde por primera vez se puede ver la colección Tom Ford para mujer Primavera/Verano 2011 completa.
Mafalda Soares Caldas
Hace tan sólo unas horas he visto las primeras imágenes del desfile que el diseñador presentó el pasado 12 de Septiembre y no pude dejar de pensar en la historia que Eugenia de la Torriente nos contó cuando vino a clase. Y realmente da que pensar que en plena revolución informática exista alguien (¡alguien no, sólo podía ser Tom Ford!) que se da al lujo de hacer un desfile del que no autoriza que se publique nada. Por miedo a las copias o a la saturación prematura del público objetivo, el Tejano decidió que su primera colección en nombre propio sería vista en primacía sólo por un grupo reducido de amigos, seguidores de su trabajo/compradores y periodistas.
A pesar de que la naturaleza humana hace de todos nosotros potenciales exhibicionistas a la vez que voyeures, la audiencia asintió al pedido de Tom Ford y no publicó fotos o videos del evento. Muy probablemente porque sabía que sólo así podría ganarse el respecto de los jefes de prensa de la marca y con ello la posibilidad de obtener futuros “pases” para estar presente en eventos semejantes que son, como lo fueron en 1956 los desfiles que Balenciaga y Givenchy presentaron fuera de la tradicional Semana de la Moda de París, históricos en el ámbito de la moda.
Como en aquel entonces, cuando el impulso seguido por el diseñador vasco y su discípulo francés les hubiera podido salir más desastroso que puntero, Tom Ford parece también haber arriesgado mucho con su decisión de hacer un desfile secreto fuera de la Fashion Week neoyorquina. Y sobre todo al no autorizar que se enseñara nada de lo que pasó en el evento en una época en la que la moda vende esencialmente a través de la imagen. Pero, ¿habrá realmente arriesgado tanto?
Se trata de crear expectativa… Y la expectativa, la sugerencia, la duda antes lo que se esconde por detrás de las cortinas, queda así probado, puede ser un elixir tan poderoso como la necesidad de ver, conocer, tocarlo todo en primera mano. Poco más de un año después de que Alexander McQueen haya exhibido por primera vez en streaming y para todo el mundo un desfile suyo, Tom Ford adopta una estrategia diametralmente opuesta y se sale tan bien como el primero con su propia innovación.
La marca no permitió que periodistas, bloggers o críticas de moda enseñaron imágenes de su desfile para que lo pudieron hacer ellos, a su manera y en sus timings. Lo que pasó hoy es un claro ejemplo de ello. Hace un mes se vieron las primeras imágenes. Transcurridas algunas semanas se enseña un video que deja un poco de lugar a dudas de si ha sido o no filmado a escondidas, pero que claramente está editado de forma muy profesional y con una banda sonora cuidada. ¿Qué vendrá enseguida?, somos llevados a preguntar. ¿Y, más importante, quién lo lanzará? ¿Quién está por detrás de todos estos pequeños “pseudo-leaks” de información?
En mi opinión nadie que no la propia marca. Una estrategia semejante fue adoptada tan sólo hace dos meses por H&M con relación a su colaboración con Alber Elbaz de Lanvin. Cuando el departamento de comunicación de la marca sueca todavía juraba a pies juntos que no daría ninguna información (a nadie) antes del día 2 de Noviembre, un bello día los seguidores más atentos de las andaduras del mundo de la moda nos despertamos y nos encontramos con unas imágenes de la colección que sería lanzada a finales de mes y enseñada, en exclusiva, a la prensa de todo el mundo la semana siguiente circulando libremente por internet. “No sabemos quién lo habrá dejado escapar”, han dicho desde la marca.
A Tom Ford parece que le oigo mentalmente diciendo lo mismo. Y le veo cruzando secretamente los dedos por detrás de la espalda. Sin embargo, no le consigo censurar. En definitiva de eso se trata, de crear expectativa y hacer negocio de la mejor forma que uno sabe. Porque en el caso de que a la hora de la verdad sus prendas no convenzan (¡para gustos colores!, ya dice la sabiduría popular), el americano inventor del concepto porno-chic garantiza que, al menos (y una vez más), dará de que hablar. Y hablen mal o hablen bien, en moda más que en cualquier otro sector lo importante es que hablen, ¿verdad?
Y ahora os dejo con el video sacado de YouTube donde por primera vez se puede ver la colección Tom Ford para mujer Primavera/Verano 2011 completa.
Mafalda Soares Caldas
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