¿Os gustan?
Iba a pedirle a Baltasar, mi rey mago favorito, que cruzara medio mundo desde Oriente hasta Zaragoza para regalármelos, pero me he dado cuenta de tres cosas: uno, que no tenía mucho sentido disfrazarme de bola de Navidad el día 6 de enero, cuando ya no iba a poder lucirme junto al árbol. Dos, que, aún a pesar de la generosa rebaja del 50% en Net-à-porter, 608 euros siguen siendo demasiados euros para Baltasar (incluso para Melchor y Gaspar, los tres juntos) Y tres: que son feos de narices.
Debo de tener un gusto muy extraño, porque a pesar de todo, los pantalones que completan este disfraz de bola de Navidad se han agotado. Sigo mirando, a ver si Baltasar se estira un poco:¡Un bolso, bien! Mi propósito de Año Nuevo es volverme adicta a los bolsos, que de los zapatos estoy aburrida. Una bandolera, a mitad de precio. 2.450 euros de nada, rebaja incluida. Tendrá diamantes dentro, supongo. O incluirá un dosificador de perfume para que huela permanentemente bien, porque si no, no me lo explico. Nada. Alguien con 2.450 euros se me ha adelantado. Sold out! Bueno, no pasa nada: si no tengo pantalones, tampoco consigo el bolso Burbuja de Freixenet.
Bueno, sí o sí. Este abrigo lleva mi nombre. El estampado animal es de obligado cumplimiento esta temporada. Y también está rebajado: ha pasado de más de 15.000 euros a costar "sólo" 10.756. Es una prenda 100% amortizable, como me exigiría mi abuela. Sólo le pongo un "pero": me faltan aproximadamente 10.756 euros para poder comprarlo. Bueno, eso y que está agotado.
Estoy acostumbrada a quedarme sin la ropa que me gusta de Zara pero, ¿en Net-à-Porter también? ¿Qué tiene el mundo contra mí?
¡Upsss! Pecado capital. Acabo de entender qué es eso del "valor del intangible". El estilismo navideño tiene nombre y apellidos: Christophe Decarnin, el hombre que sacó a la princesa Xena de las tediosas repeticiones de La 2 y la subió a las pasarelas.
¡Si Balmain, como la Chanel de nuestro blog, levantase la cabeza!
Eva Navarro
No hay comentarios:
Publicar un comentario