26 dic 2010

El mito de Karl


 
El polifacético Karl Lagerfeld ha sido el escogido para el 2011. Siguiendo el estudiadísimo proceso de selección para la producción del calendario con más éxito del año, Pirelli vuelve a estar a la altura. Figuras de la talla de Demarchelier, Beard o Richardson han colaborado para que, a día de hoy, el calendario tenga un importante peso en el mundo de la moda y sea conocido a nivel mundial. En esta ocasión, ya en su 38ª edición, el calendario ha sido presentado en el teatro Stanislavsky and Nemirovich- Danchenko de Moscú, un gran referente para el país, escenario de importantes obras y ballets.






La verdad es que no se esperaba que nos defraudaran, al contrario, el diseñador, artista, estilista, fotógrafo... y así hasta no acabar nunca, vuelve a dar este plus de sofisticación que caracteriza a Pirelli.
En 2010 Terry Richardson nos regalaba otro de sus sensuales y provocativos trabajos. Una magnífica sesión de fotos ambientada en Brasil, con modelos como Ana Beatriz Barros, del mismo país, pasando por Lily Cole, o la mismísima Miranda Kerr, todas ligeras de ropa, en su estado más puro, sin apenas ser retocadas.
El calendario ha sido en muchas ocasiones tema de debate. Se ha cuestionado si sus trabajos seguían una línea simplemente artística o si tendían a lo erótico o pornográfico. Ante esta polémica, a la que Richardson se anticipó respondiendo “¿El desnudo sí escandaliza y la guerra no?“, Lagerfeld nos presenta “Mithology”, un viaje a la cultura grecorromana (una de sus grandes pasiones). Un viaje a través de fotos en blanco y negro que tienen como objetivo principal realzar el juego de luces y la tridimensionalidad conseguidos a partir de sus estilismos. Los 24 escogidos, entre ellos quince modelos femeninas, cinco masculinos y la mismísima Julianne Moore, reencarnan a héroes y mitos de la época clásica. En todos ellos, Lagerfeld ha querido transmitir los cánones artísticos de la época. Los brillos de las piezas doradas junto a las hojas o los frutos que remiten a la naturaleza, pero sobretodo el desnudo que muestra el diseñador, son una retrospección hacia una época dedicada al culto al cuerpo.



Otro trabajo fotográfico que se suma al de Demarchelier, Beard o Richardson, un reclamo al culto y a la belleza del cuerpo humano que nos recuerda otro año más el savoir-faire que se esconde detrás de Pirelli.

Núria Martí Casanova

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