Olvídate de comprar el manual de Carmen Lomana o de Naty Abascal. Aquí te presento los pasos a seguir para ser el más distinguido de tu barrio (y gratis).
Bajo estas líneas te voy a dar unos consejos
prácticos para comprender que la elegancia no se compra: se cosecha o se nace
con ella. Y como referencia tomo a Honoré de Balzac, uno de los autores más
influyentes del dandismo, cuya obra, el Tratado de la vida elegante ha marcado
un antes y un después para comprender que la moda es una ciencia, un arte, un
hábito y un sentido.
Sé austero
El less is more lo escuchamos tropecientas
veces, pero hay que aplicarlo. Oculta los medios, sé consciente que al lucir
hologramas o logos estás haciendo publicidad.
Ten modales
En Francia se usan los modales para casi todo
y en cualquier lugar o momento. ¿ Aún crees que unos “Buenos días” te hacen
elegante ? Pues sí.
Di ¡ No a la vanidad !
Balzac habla del saber estar como unidad, y se
refiere a ello como un equilibrio entre la modestia y el capricho: si eres
guapo y lo sabes, no alardees de ello.
Los pies en la tierra
Las doctrinas sirven para aceptar que en la
sociedad todos somos iguales (hoy eres rico, y quizás mañana serás pobre), y comprender esto te hace sobresaliente.
Usa un gag (sólo uno)
Desigual es muy chulo y Custo también. Pero con
una camisa hay suficiente: obvia los adornos de más. La multiplicidad de tonos es
de mal gusto.
Be natural my friend
No te esfuerces en parecer o aparentar.
Enorgullécete de tus curvas, de tu peso o de tus canas.
Sé cosmopolita
El
ciudadano de la urbe sabe de sociedad, y siempre delata su saber estar.
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