"It's never too early to care about fashion" Karl Lagerfield
Gracias a
las redes sociales, hay un fenómeno que se ha ampliado muchísimo: bajo la guía de
las celebrities, que exhiben sus hijos como pequeños adultos de modales
perfectos, muchos padres han escogido para sus infantes una carrera en el atormentado fashion biz.
Estoy hablando de los mini-blogueros y de todos los
niños del mundo que tienen mejor sentido del estilo en sus tres años de lo que
tendré yo en mis cincuentas. Hablo de niños que, con menos de diez años, tienen
una carrera que muchas de sus colegas “navegadas”
podrían envidiar. El elenco es muy largo y la más joven representante de esta categoría
llega a tener 18 meses de edad.
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La pequeña Aila, sobrina de Alexander Wang. |
Un ejemplo es Kristina Pimenova, que a los nueve años
ha sido elegida la niña más guapa del mundo y tiene alrededor de dos millones y
medio de seguidores en su Facebook. Aún si muchas de las fotos de esta niña han
sido criticadas por los medias por ser muy provocativas, a su corta edad ya ha sido portada de Vogue y
ha trabajado para, Roberto Cavalli, Dolce & Gabbana y Armani. Su madre, ex
modelo y también administradora de su página, declaró a la prensa que “Los que
ven malicias en unas fotos de moda son enfermos”.
Estos niños
visten chaquetas hechas a medida con
pañuelos de bolsillo
Tom Ford, camisas Dior, vaqueros
Diesel y cinturón Gucci : esto ha sido el primer outfit que he visto
de un niño que se ha convertido en una
estrella de
Instagram, el pequeño Alonso Mateo, gracias a sus trajesitos y su
corte de pelo
estilo hípster.
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Suri Cruise |
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North West |
Por no
hablar de los hijos de los famosos: la pequeña Suri Cruise, que a los ocho años
ya tiene su línea de moda, Shiloh Jolie-Pitt que, según sus padres, tiene su
propio estilo andrógino a los 7 años, la pequeña North West (2013) que ya posee
una Birkin personalizada con sus propios dibujos, y la stilosisima Willow Smith (2004), que ya es toda una estrella.
Estos niños lucen hermosos, afrontan sin miedo mil horas de maquillaje en
vez de querer salir a la calle, posan con aparente experiencia en interminables
shootings, con outfits tan increíbles que sería una lástima manchar de helado (¡sob!),
son seguros de sì mismos y ya tienen muy claro lo que quieren de la vida. Tienen
su propio estilo y saben tomar decisiones con gusto, algo que, se supone, se
adquiere con años de experiencia.
Me pregunto:
¿Detrás de todo esto, habrá niños felices? Dante decía que los niños son una de
las pocas cosas que nos queda del paraíso (las otras son las estrellas y los
flores). Solo el tiempo nos dirá si estas pequeñas estrellas seguirán brillando
en el mundo de la moda por su propia voluntad o vocación, o si solo serán meteoritos,
reflejos de sueños paternos no realizados.
Lavinia Di @Laviniadii
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