La moda masculina se valió el calificativo de revolución silenciosa por aportar, tímidamente, pequeñas novedades a un look atemporal que se repetía en el tiempo: el traje de sastre. Pero ahora la revolución se ha vuelto sonora y se hace escuchar. Los hombres abanderan la moda y exploran su guardarropa con libertad y ansia de cambio.
La propuesta masculina de la colección S/S 2015 de Hedi Slimane para YSL. |
Miriam Calderé
Ha vuelto el espíritu de Luis XIV, quien en su reinado dotó al hombre de
protagonismo en cuestiones de moda. El hombre es también, ahora, un innovador
de su guardarropa y su gusto por la imagen y la estética, lo convierten en un
mercado ya masivo y cada vez más rentable.
La evolución del look masculino ha registrado más cambios en veinte años
que en dos siglos. Para entender este estancamiento estético hay que remontarse
al siglo XIX, cuando se adquirió el traje de sastre como uniforme extendido; dando lugar a lo que Flügel denominó "la gran renuncia". Las pocas
variaciones que sufrió el traje lo catapultaron a mero complemento de la mujer,
pues no fue hasta mediados del siglo XX que la juventud desafió las
convenciones sobre ropa masculina. Los beatniks en los '50,
los mods en los '60, el juego de géneros en los '70 y la
propuesta del hombre Gaultier, de apariencia homosexual, en los
'80 -entre otros- crearon nuevas estéticas.
De izq. a derecha: look beatnik, look mod, glam rock de los 70 y el hombre Gaultier.
Los homosexuales fueron los primeros en innovar y arriesgar con su imagen. Desafiando lo establecido y abanderando una libertad de estampados, formas e incluso maquillaje. Pronto el mercado los acogió con los brazos abiertos por el potencial que presentaban . Gaultier se consagró como el primer diseñador que le dio una vuelta al hombre. Introdujo en su guardarropa prendas femeninas y difuminó la línea que separaba ambos sexos. Y, entonces, la revolución masculina se sumó a ello. Apartó los estereotipos y la imagen de macho alfa, y empezó a entender los códigos de la moda y jugar con ellos. A los primeros se les tachó de metrosexual, palabra inventada por el periodista Mark Simpson. Depilaban su cuerpo, usaban crema hidratante y tenían como referentes a Beckham. Se les parodió como heterosexuales con comportamientos de gay. Pero una vez abierta la brecha, se ha ido gestando una nueva masculinidad que huye de los clichés y asume con orgullo el culto al cuerpo, a cuidarse y valorar la moda.
Y si alguien ayudó a normalizar e igualar los géneros ante el mercado de la moda, debemos citar a Hedi Slimane. Él popularizó el "hombre nuevo" cuando en 2000 creó la nueva imagen masculina de Dior. Propuso un look rockero con pantalones pitillos, blazers super ceñidas, camisetas desbocadas y fulares. El referente de Slimane era un chico con apariencia adolescente, andrógino y creó la idea de convertir al hombre en un eterno Peter Pan. Con él la silueta masculina se ha vueto más estrecha. Otras de las claves para entender la nueva revolución masculina, pasa por la vuelta a la sastrería y al look dandy que creó George Brummel a finales del XVIII. Ahora las casas de satrería tienen un nuevo resurgir gracias a la popularización de looks que recogen el espíritu del dandismo más clásico, hasta el toque actual más excéntrico. Personajes como los de Chuck Bass en la serie Gossip Girl ha sido un claro referente de este resurgir. La marca By, por ejemplo, se ha especializado en trajes de ceremonias para hombres. !Y funcionan viento en popa!
Cada vez las propuestas de hombres que nos llegan de las pasarelas son más arriesgadas. El hombre pide su lugar en la moda y la blogoesfera es el altavoz idóneo. Las webs dedicadas a la moda masculina proliferan en la red con portales especializados como trendenciashombre, rayasycuadros o vestirporlospies. Además, encontramos bloggers muy influyentes con el mismo comportamiento que las mujeres. Exponiendo looks, dando consejos de moda o informando de las últimas tendencias. Entre ellos destacar a Charly Rivera en elsexodebildelamoda o el look hipster del ilustrador Jeffrey Herrero o Katelovesme de Pelayo Díaz, considerado por Times Magazine como uno de los 40 hombres más influyentes del mundo.
Tras más de dos siglos en el aburrimiento, la nueva masculinidad camina a pasos agigantados y el tener un guardarropa más limitado no lo ha secundado de la moda. En menos de una década dejaremos de ver novios y padres sentados en los sillones de las tiendas, para encontrarlos buscando gangas y creando looks working boy o "arreglados pero informales".
@ imlady_rebel |
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