Desde hace un par de años los “ugly shoes” vienen pisando fuerte (nunca mejor dicho). Se cuelan en los armarios impetuosamente casi sin darnos cuenta, y eso que muchas de nosotras dijimos en su momento: “yo nunca me pienso poner esto”. ¿Nos encontramos ante su consagración?
Todavía me acuerdo del momento en el que empezaron a ponerse
de moda porque mi hermano no dejaba de repetir: “esas son las sandalias que
llevan todas las monjas”.
Para los no amantes de este tipo de zapato, decir
para su consuelo que todo lo que está de moda, efectivamente, pasa de moda. En
boca de Gilles Lipovetsky: “la moda es efímera”. Así que, dejarán de llevarse
en algún momento. Pero, hasta que llegue ese momento habrá que convivir con
ellos.
En mi caso puedo afirmar que soy amante de estas sandalias. Quizá sea
porque siempre priorizo lo funcional sobre lo estético y prefiero ir sobre unos
zapatos cómodos que subida a unos insufribles tacones que me llenan los pies de
rozaduras.Sea como fuere, no podemos cerrar los ojos ante las nuevas
tendencias porque se cuelan en escaparates día tras días ansiosas de anclarse
en los armarios de los amantes de la moda.
Casi todas las marcas tienen sus “ugly shoes” en todas sus
versiones y variedad de precios, diseños, colores y tejidos. Pero ninguna ha
querido olvidarse de estas peculiares sandalias que van enamorando a pequeños
pasos a aquellos que “nunca pensaban ponerse esto”.
En todo caso, creo que en este caso hay que tener presente la célebre frase que dice:
"LOVE ME OR HATE ME.
EITHER WAY YOU'RE THINKING OF ME"
Montse Rodrigo
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