Cada vez las firmas de moda son más conscientes de la diversidad de siluetas femeninas (por decirlo suavemente) y tienden a ampliar el abanico de tallas que ofrecen. Es obvio que ni todas las mujeres tienen una talla 36 ni todas las de metro sesenta tienen el mismo ancho de caderas. Después de esta observación totalmente gratuïta, deciros que el otro día descubrí que ¡sorpresa! Mango lanzará una cadena de tallas grandes.
Pero cadena no es lo mismo que línea. ¿Acaso la empresa no quiere que la marca Mango se asocie a mujeres con unos kilos de más? Esta noticia ha saltado justo después de que la firma catalana anunciara que en verano verán la luz las líneas Mango Kids y Mango Sport & Intimates. Por otra parte, también se ha sabido que está previsto el lanzamiento en 2014 de Mango Young, que contará con tiendas propias. Al igual, pues, que la estrategia concebida para la moda de tallas grandes, con la “sutil” diferencia de que ésta probablemente se llamará Violeta, una marca desvinculada completamente de la matriz.
¿Qué ha pasado desde entonces? ¿Por qué la intención de ampliar el tallaje
se quedó en una simple anécdota? ¿Y por qué ahora que Mango decide retomar la
iniciativa lo hace desvinculando su marca de dicha estrategia comercial (y, me
atrevería a decir, social)?
Crystal Renn fue la imagen de la campaña Why not? de Mango.
Para la historia queda la cumbre mundial de las editoras de Vogue, en la
que decidieron apostar por la belleza saludable. A pesar de intentos loables de
retratar a lo que les ha dado por llamar la “mujer real”, en sus páginas (y en
las de las principales revistas) son más habituales las imágenes de modelos
escuálidas (de verdad o retocadas).
Finalizo mis reflexiones con tres portadas de Vogue que dan mucho qué
pensar.
Ha pasado mucho tiempo desde que
las grandes casas de moda se dedicaran exclusivamente a vender vestidos, trajes,
zapatos o bolsos a la alta sociedad; así como también son muchos los años que
han transcurrido desde que éstas dieron el salto al estilo de vida como
estrategia comercial para poder vender perfumes, gafas, cosmética y todo lo
demás al resto de la humanidad.
En la actualidad, las empresas de
artículos de lujo necesitan algo más para continuar siendo esa gran fábrica de
sueños que siempre han sido o querido ser, necesitan más que nunca conectar con
el interés del público y dotar a sus marcas de unos valores que las convierta
en referentes, y que a la vez las posicionen y las diferencien de sus
competidores. Y si hay un valor por excelencia al que todas las empresas anhelan
ser asociadas, éste es el de ser entidades socialmente responsables.
Además de promover la producción
respetuosa con el medio ambiente y de adoptar un código de buenas prácticas con
proveedores y empleados, la responsabilidad social corporativa también hace
referencia a la desinteresada acción social de las empresas en beneficio de su
comunidad. Y parece ser que ésta es la práctica a la que, últimamente, se están
adhiriendo cada vez más firmas de lujo, las cuales han decido apostar por acciones
que ayuden a conservar el patrimonio cultural de su país de origen.
El ejemplo más claro lo encontramos
en Italia, donde a lo largo de los últimos años hemos ido viendo como
diferentes firmas de lujo han adoptado el clásico papel de mecenas, que tiempos
atrás cumplían papas, reyes, príncipes, aristócratas y familias de gran
renombre, financiando proyectos de restauración de varias instituciones
públicas, como monumentos y otros edificios emblemáticos italianos, así como colaborando
con diferentes movimientos culturales.
Uno de los empresarios que inició
esta tendencia fue Diego della Valle, el presidente de la prestigiosa firma de
calzado Tod’s, quien empezó subvencionando el centro de arte milanés PAC, siguió
con la magnífica casa Villa Necchi, escenario de la película “Io sono l’amore”, sufragó, también,
toda la temporada del teatro de La Scala con un donativo de unos 5 millones de
euros, y, apenas hace dos años, aportó la considerable cantidad de 25 millones
de euros para la restauración del Coliseo de Roma.
El empresario Diego della Valle en el Coliseo de Roma
El Coliseo de Roma Muestra de calzado Tod's
Sus rivales no han tardado en
secundarle: la maison Valentino fue
mecenas de otro importante monumento de la Ciudad Eterna, el
Templo de Venus, con una donación de 200.000 euros; Armani ha contribuido con 2,4 millones de
euros a la recuperación del estadio milanés PalaLido, Domenico
Dolce y Stefano Gabbana,dueños de la firma Dolce& Gabbana, se ofrecieron a
incorporar una biblioteca al Palacio Real de Miláncon
el objeto de promover la cultura de ciudadanos y visitantes; y Renzo Rosso,
presidente de la OTB, el holding que controla Diesel, Viktor & Rolf y
Maison Martin Margiela, ha contribuido
a la restauración del famoso puente Rialto de Venecia donando 5,5 millones de euros. La última firma de
lujo a subirse al carro de la filantropía ha sido Fendi, quien recientemente ha
anunciado que sufragará el saneamiento de la deteriorada Fontana di Trevi y la
restauración del complejo
artístico de las Quattro Fontane de la capital italiana mediante un proyecto
llamado “Fendi for Fountains”, aportando
la cifra de 2,5 millones de euros.
El puente de Rialto en Venecia El empresario Renzo Rosso
Presentación del proyecto "Fendi for Fountains"
La Fontana di Trevi en Roma
Tanto las grandes casas de moda como las autoridades italianas, quienes aseguran
no disponer de fondos suficientes para poder sufragar dichas operaciones debido
a la difícil situación económica por la que estamos atravesando, han afirmado
que dichas colaboraciones no esconden ningún patrocinio publicitario y que no
conllevan ninguna contrapartida, que simplemente se trata de puro mecenazgo
cultural y un acto de amor hacia Italia.
Pero ¿es eso totalmente cierto? Además
de los millones de euros en cobertura mediática que generan estos proyectos, cada
firma ha aprovechado su colaboración de una u otra manera. La casa de moda Valentino
obtuvo como recompensa que el Templo de Venus fuese el escenario del gran
desfile organizado por el diseñador italiano para conmemorar sus 45 años de
trabajo, el estadio PalaLido cuando reabra sus puertas se llamará Pala Armani, Rosso
colocará publicidad "no invasiva" en el puente Rialto y, aunque las
firmas Tod’s y Fendi se han comprometido a no poner ningún anuncio visible
durante el tiempo que duren las obras en sus proyectos de restauración, ambas
marcas han obtenido un claro beneficio. Tod’s utilizó el teatro de La Scala
como escenario para rodar el corto promocional “An Italian Dream” ytendrá
el derecho exclusivo sobre el uso comercial de la imagen del Coliseo durante 15
años. Además, podrá construir en el exterior un complejo de 1.600 cuadrados en
el que se recolocarían las taquillas y podrá poner su logo en las entradas y en
dicho edificio. Por su parte, Fendi publicará
un libro sobre las fuentes de Roma, fotografiado por Karl Lagerfeld, y, según
informa WWD, posiblemente haga un desfile en la Fontana di Trevi en 2015, año
en el que la casa cumplirá su 90º aniversario.
Imágenes del 45 aniversario de Valentino
¿Estamos entonces hablando de
auténtica responsabilidad social corporativa? ¿Son estas acciones completamente
desinteresadas? A mi parecer, todas y cada una de ellas se me antojan poco
claras, aunque hay que reconocer que no debe ser fácil negarse a recibir unos cheques
tan lujosos y bien vestidos.
Lograr amistades reales dentro del mundo de la moda no es
una constante. Sin embargo, como en todo orden de cosas hay excepciones. Es el
caso dela modelo Kate Moss y la fotógrafa Corinne Day que cultivaron una bella
relación y marcaron un hito en la historia de la moda del siglo XX.
Corinne Day nace el 19 de febrero de 1962 en Ealing
(Londres) dentro de una familia poco convencional. Su madre trabajaba en un
burdel y su padre robada bancos, a raíz de ello fue criada por su abuela. Más
adelante, a los 16 años deja la escuela y pasa por diversos oficios como
azafata y modelo.
Corinne Day en su juventud
No fue hasta que conoció al cineasta Mark Szaszy en 1985
que sintió interés por la fotografía, aprendiendo casi de forma autodidacta. Cuatro
años más tarde, ya era directora de arte de la revista The Face.
En 1990 conoce a una chica de sólo 15 años que en el
futuro dominaría el mundo de la moda. Day estaba desarrollando una producción
fotográfica titulada “The third summer of love”. Buscó por varias agencias y
dio con unas fotografías de Kate Moss en formato polaroid. Ése fue el punta pie
inicial para una alianza que revolucionó a industria de la moda en los 90.
Primera portada Kate Moss
Producción "The third summer of love"
Corinne Day apostaba por una estética grunge y trash que
pudo cultivar hasta el final de su carrera junto a su musa. Hizo una propuesta
muy avanzada para la década, donde buscaba transmitir un estilo antisistema,
descuidado y antiperfección. Conceptos absolutamente opuestos a los utilizados
en ese entonces, donde la moda pasaba por un auge de lujo, poder, glamour y
sobre todo belleza.
Al mismo tiempo, Kate Moss fue el principal rostro de
este fenómeno llamado Heroin Chic, que mostraba modelos muy delgadas, sin
maquillaje, con aspecto demacrado y poses poco favorecedores. Evidentemente
diferente a lo que transmitían íconos de la época como Claudia Schiffer,
Christy Turlington, Cindy Crawford, Elle Macpherson y Linda Evangelista, por
sólo nombrar algunas.
Topmodels de los 90
Dicha primera producción en conjunto, permitió que Moss
apareciera en 1993 en la portada de la Vogue británica en un retrato muy
sencillo y coherente con la propuesta de las amigas. Esto marcó un antes y un
después en la industria, a pesar que la estética recibió muchas críticas por el
hecho de utilizar adolescentes desnudas que proyectaban una imagen inocente y
tierna.
Vogue británica 1993
Sin embargo, tuvo muchos más seguidores. Las topmodels
estaban de retirada y el mundo le daba la bienvenida a una nueva tendencia que
incluía a Nirvana, Calvin Klein y, por supuesto, Kate Moss. Fotógrafa y modelo
fueron capaces de anticiparse algunos años, logrando un éxito prácticamente
inmediato.
La amistad se mantuvo hasta el 27 de agosto de 2010, día
en que la artista fallece a causa de un tumor cerebral. Mientras Corinne Day
luchaba contra en cáncer, Moss reunió 120.000 euros para que ésta pudiese
continuar con su tratamiento. Aunque no pudieron vencer la enfermedad, lograron
perpetuar una relación de sincera amistad en un mundo particularmente frío.
Pero lo más importante, dos jóvenes mujeres modificaron el paradigma del cuerpo
femenino que dictó autoritariamente el siglo XX.
La emblemática firma Española líder
en moda nupcial elige Caracas como punto de llegada al país Latinoamericano,
han abierto sus puertas en un sector reconocido por albergar a las mejores marcas
de lujo que aún tienen presencia en el país, con sus 125 metros cuadrados es una
gran apuesta y un voto de fe a la renovada situación política de un país con un
panorama sino negro bastante oscuro.
Pronovias apuesta a un mercado poco
explorado, donde el consumidor mantiene un interés por el punto de venta, no está
socializado con las promociones y no ha sido bombardeado por los medios de comunicación,
aparte de un público con poder adquisitivo y un oleaje de redes sociales que le
insistan a la necesidad de este tipo de productos; que sería sino el panorama
perfecto para cualquier empresa con recursos y experiencia como en el caso de
la firma Española.
Sin embargo la estabilidad política
de país hace de esta apertura una jugada peligrosa, ya que la protección a la
industria nacional o más bien a los intereses del gobierno acarrean sanciones a
las empresas extranjeras quienes son sometidas a rigurosos auditorias y
vigilancias, como en el caso de Zara, que fue obligada a cerrar por 72 horas
sus tiendas por poner un lote de la pasada colección en rebajas a partir de una
devaluación de la moneda local, el Bolivar; medida que no afecto directamente a Inditex ya que en Venezuela tiene presencia a raíz de 22 franquicias y no de tiendas propias de las cuales 9 son Zara.
En un país donde la industria ha
decidido emigrar y hasta la legendaria Louis Vuitton decidió empacar y marchar sin
despedirse, Pronovias se arriesga con tienda propia y será cuestión de
resultados y estrategias triunfar en la tierra de nadie. Suerte con eso!
El pasado 5 de Diciembre se inauguro la exposición ‘El Film a l’agulla’ en la Filmoteca de Catalunya situada en el barrio barcelonés del Raval, la cual estará en la ciudad hasta el 30 de Marzo, aproveche para ir a visitarla y así poder transmitir y acercar que es lo que podéis encontrar en ella.
Cartel de la Exposición.
Una exposición dedicada a las relaciones entre el cine y la moda, donde podremos recorrer dentro de una misma sala diferentes aspectos que relacionan de forma directa la dependencia entre estos dos artes.
Interior de la Exposicón.
Además durante el periodo en el que estará la exposición, los que se acerquen a la Filmoteca podrán disfrutar de un ciclo cinematográfico que proyectara alrededor de unas 30 películas seleccionadas, las cuales reflejan la importancia de la que nos hablan.
Es una forma muy visual de terminar de entender el porqué de esta experiencia que nos ofrece ‘El Film a l’agulla’. A veces el protagonista es el mismo vestido como en Tales of Manhattan, o en otros casos los intérpretes como Richard Gere en American Gigoló se definen por su indumentaria.
Henry Fonda y Ginger Rogers en Tales of Manhattan.
Richard Gere en American Gigolo.
Que sería Charles Chaplin sin su bigote y su bombín o Super Man sin su mono azul y su capa roja.
La exposición está articulada en ocho ambientes; El vestuario hace al personaje, Piezas que han hecho historia, Creadores de tendencias, Ellos y ellas o las apariencias engañan, Vestuarios imaginarios, Alquimistas del cuerpo y la presencia: los diseñadores de vestuario, De la sombra a la luz: el diseñador es la estrella y por ultimo Moda y transgresión: simulacro y verdad.
La exposición plantea la importancia que ha tenido el cine como creador y difusor de tendencias y modas, una cobertura que ayudo a popularizar las modas con mucha rapidez.
El acto de vestirse es una elección de cómo presentarnos a la sociedad, un lenguaje. Esto en cine se amplifica de manera que cada símbolo, cada detalle, las diferentes caracterizaciones de personajes tiene sentido, caracteriza y le dota de sentido.
El vestuario en cine es uno de los puntos más importantes, junto con el guion y las bandas sonoras. El cine además tiene un papel clave, fabricante de moda y reflejo del mundo de la alta costura, tal es la importancia que muchas veces hemos podido ver documentales reflejando vidas de grandes diseñadores como Karl Lagerfeld o Yves Saint Laurent, convertidos en iconos de la moda, así como films que están inspirados en vidas de genios de la moda o periodistas como Anna Wintour, Prada o Chanel.
La exposición es fruto de una colaboración con el IED Barcelona Escola Superior de Diseny,por lo cual también podremos encontrar una colección de 40 complementos realizados con material vinculado al cine como celuloide, entradas, cajas de latón… Encontramos desde collares hasta incluso bolsos de fiesta ideales para una noche de premios cinematográficos como los Gaudí o los Goya, celebrados hace pocos días.
Varias muestras de complementos diseñados por los jovenes futuros diseñadores.
Además nos encontramos con varios proyectos de alumnos de Diseño de Moda del IED inspirados en el mundo cinematográfico y de la moda.
Una de las tesis muestra dos looks inspirados en la película Freak, con originales formas y volúmenes, capas y superposiciones que reflejan líneas rompedoras, blancos y negros inspirados en el cine de los años 20.
Por otro lado, encontramos un aire conceptual, con juegos de formas y colores. Con el color rojo como foco principal y la deformación extrema como técnica principal son fruto de la vinculación con el circo que propone la tesis de esta otra alumna con dos looks más.
Luego en el centro de la exposición aparece una fila de maniquíes con propuestas por los alumnos siguiendo el hilo de la sala inspiradas en el cine, desde películas como Casanova, Morte a Venezia, Mouline Rouge, Blade Runner, Dangerous Liaisons, Cleopatra, Edipo Rey, Fellini – Satyricon y In the mood for love. ¡Autenticas obras de arte!
Y para terminar de recorrer la exposición nos encontramos con dos rincones cedidos, uno por Rafael Pagés que ha aportado una muestra de su propio museo que tiene de la peluquería para que los asistentes vean cuales eran los métodos que se usaban anteriormente en el cine.
Y el segundo por Ariadna Papió y Carrasco, una diseñadora formada en Studio Berçot de Paris especializada en vestuario de cine y espectáculos. Nos permite observar de cerca una muestra de sus diseños originales para la película ‘El Bruc: La llegenda’ la cual le llevo a ganar el premio Gaudi 2012.
Un recorrido completo para hacernos a la idea de la importancia de los detalles en el cine, de cada punto tratado para dotar de sentido a cualquier personaje o situación. Una exposición didáctica, con mucho material visual y además con la opción de poder terminarla con un film en la sala cinematográfica de la instalación.
¡Una experiencia que vale la pena visitar!
Horarios: de martes a domingo de 16.00h a 21.00h
4€ con obsequio de una invitación para cualquier proyeción.
Romina Esteve
Agradecimientos a Pilar Garcia Sedas Responsable de Comunicación y Prensa de la Filmoteca de Catalunya por la atención.