La falsificación es uno de los temas tabúes de polémicas
infinitas en moda, y la mayoría
provienen del mercado Chino (un 63,2%), aunque le siguen Turquía, Singapur,
Tailandia, India y Marruecos.
Interior de un negocio de falsificaciones en China
Sus asombrosas cifras es algo que preocupa, y
que de hecho, año tras año aumentan hasta llegar al medio
billón de dólares, que suponen el 2,5% del comercio mundial. En Estados Unidos por ejemplo,
casi nueve de cada 10 artículos ilegales incautados en la frontera son copias.
Y,
aunque los artículos más copiados son el calzado, la ropa y los productos de
cuero, también se copia hasta maquinaria eléctrica, relojes e instrumentos
médicos.
Todo esto es un fraude endémico que no se terminar por
denunciar nunca y, que por mucho que ya existen entidades que intentan evitarlo
en los propios países que lo exportan, las cifras no dejan de subir a ritmos
descontrolados.
La mayoría de empresas
occidentales subcontratan los esfuerzos de lucha contra las falsificaciones a
investigadores privados que trabajan a comisión. Cuantas más incautaciones
hagan, más dinero perciben.Todo este sistema crea
poderosos incentivos para mentir en una industria con poca supervisión, y, como
resultado, lo único que consiguen es que el dinero invertido para evitar las
copias no mejora la situación, sino que en algunas ocasiones, incluso la
empeora.
El problema es que las
compañías que envían sus producciones a China o a la mayoría de países de
producción, no vigilan lo suficiente, y en los mismos lugares en los que se
fabrican los productos o prendas para las firmas, repiten ese mismo proceso de
manera ilegal para imitarlo y sacarle el doble beneficio sin que la firma en
cuestión lo sepa.
Se ha investigado mucho
sobre el asunto y es algo con lo que todo el mundo ya cuenta, para bien o para
mal, e incluso el negocio online de falsificaciones está ganando terreno con
millones de webs que te consiguen desde medicamentos hasta el último modelo de
Chanel, perfectamente imitado y disponible a toque de click desde cualquier
parte del mundo.
www.aliexpress.com
Toda esta rapidez hace que
las firmas de moda se preocupen cada vez más con la piratería y muchas han
procedido contra juicios que han ganado, aunque el problema siga ahí. Notable es el caso de Hermès, que ganó un
juicio por 100.000 dólares sin presentar cifras que dictaminaran las pérdidas
que había tenido a causa de tales falsificaciones, entre muchas otras;
True Religion (8.150.000 dólares), Tory Burch (164.000.000
dólares), Burberry(60.000 dólares), North Face (78.000
dólares) y Ugg (686.000.000 dólares).
Todo esto
provoca claras consecuencias de ventas sobre Europa que preocupan a la
industria de la moda y lo convierten en un grave tema a debatir.
Los costes que suponen a Europa
Por Cristina Martínez Reus
Fuentes: Documental The Fake Trade, marketingdireto.com , vanitatis.com,
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