Dicen que con sólo mirar lo que la persona X lleva vestido o calzado podemos decir mucho de ella. Y eso fue justamente lo que sentí cuando, hace dos semanas, aprovechando mi viaje de trabajo a Cracóvia, visité los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau y, en el primer complejo (o Konzentrationslager, que en alemán significa campo de concentración), pude ver miles de objetos que pertenecieron a las víctimas.
Sus maletas, sus gafas de ver, sus ropas, sus tallit judíos y muchos otros objetos personales, pero principalmente los zapatos femeninos que se han preservado cuentan parte de los secretos de lo que pasó allí. ¡Digo parte porque después de mi visita creo que nunca jamás nadie podrá entender la real dimensión de lo ocurrido!
Detrás de un cristal en una de las salas del museo, los zapatos de las mujeres que llegaron a Auschwitz entre 1942 y 1944 se pierden en medio de una pila de zapatos de hombres y niños (los prisioneros no solo eran judíos sino también presos políticos, familias enteras de polacos que de una manera u otra han ayudado a los judíos, gitanos y/o homosexuales). Sin embargo hubo algunos que me llamaron la atención porque, y cualquiera que entienda de moda pensaría igual, eran modelos extremadamente avanzados para la época. Ricos en colores, en detalles, con elementos del folclore de sus países o bordados a mano... Y aunque los veamos allí parados, degradados por el paso del tiempo, todavía tienen la capacidad de comunicarnos un poco sobre el poder adquisitivo de muchas de las mujeres que fueron llevadas hasta allí, para morir o desnudas y con la cabeza rapada en una cámara de gas nada más llegaron o desnutridas, enfermas y cansadas por continuados trabajos forzados y torturas.
Más allá, estos zapatos nos dejan entrever que al llegar allí todos esperaban algo muy diferente a la muerte que acabó por llegar tarde o temprano. Sino no hubieron llevado su mejor calzado y las maletas cargadas con sus ricas pertenencias y muchas ilusiones…
Texto y Fotos: Mafalda Soares Caldas
Muy cierto! me encantan tus post, siempre le das un giro con historias y una manera narrativa sorprendente.
ResponderEliminarMafalda, soy una amante de la moda más, pero he de decirte que a priori me ha parecido de mal gusto utilizar fotos de mujeres asesinada, y lo que ello representa históricamente, para hablar de moda. Me ha dado escalofríos. Después la información está redactada con la delicadeza pertinente y no me ha desagradado del todo, aun así, yo no lo hubiese hecho...
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