26 abr 2012

La moda, un sistema específico

La moda es un sistema con un funcionamiento muy específico.
Desde el mundo del lujo a la fast fashion, todo hoy se mueve muy deprisa, y si la generación constante de colecciones ha obligado a las marcas de moda a cambiar sus antiguos procesos, también la comunicación se ha visto afectada desde la llegada de la era de Internet y las redes sociales.

Hoy una marca de moda debe saber comunicar en todos los frentes -offline y online-, y un periodista ha de conocer y saber manejar las nuevas estrategias de contenidos y los nuevos usos del lenguaje en el ámbito 3.0.

24 abr 2012

Diseño y patriarcado en los años 50


La primera vez que oí hablar de “Charles y Ray Eames” cometí el error de pensar que se trataba de una pareja de hermanos. Un error muy común aún a día de hoy y es que, desde el salto a la fama del estudio de diseño Eames a raíz de su línea de mobiliario para la empresa Herman Miller, fue siempre Charles Eames la cabeza visible del dúo más influyente en el diseño del siglo XX.

 Colección crucero 2012 de Prada, con las modelos sentadas en sillas Eames.

Bajo el apodo “Ray” se encontraba en realidad Bernice Alexandra Kaiser, una artista californiana que tras graduarse estudió pintura abstracta en Nueva York con el artista Hans Hofmann. Fue también una de las fundadoras del grupo Abstract American Artists en 1936 antes de mudarse a Michigan para continuar sus estudios en la Cranbrook Academy of Art. Allí fue dónde conoció a Charles Eames que ejercía de profesor, con quién se casó tras el divorcio de éste de su primera mujer. La pareja se trasladó a Los Ángeles, dónde fundaron su famoso estudio de diseño en el que trabajarían juntos en gran cantidad de proyectos de diseño, arquitectura y comunicación hasta la muerte de Charles en 1977. 
 Por su cuenta Ray también se dedicó a diseñar una serie de estampados textiles que serían producidos por Schiffer Prints, una compañía que produjo también estampados de Salvador Dalí y Frank Lloyd Wright. Durante la década de los 40 también realizó varias portadas para la prestigiosa revista Arts and Architecture. 
 Ray Eames con uno de sus diseños textiles y en su estudio.

Víctima de la sociedad extremadamente sexista y patriarcal de los años 50 en Estados Unidos, la figura de Ray quedó para siempre postergada a un segundo plano en el papel de esposa dedicada que apoya a su marido. Incluso la mayoría de libros de diseño actuales se limitan a destacar su papel como estilista en las fotografías y películas del estudio y su aportación orgánica y colorista a la fría estética del diseño moderno de la época. Un reciente documental sobre la pareja “Eames: the architect and the painter” (noviembre 2011) repasa su trayectoria e intenta arrojar luz sobre la verdadera amplitud de las aportaciones de Ray, que los antiguos empleados del estudio coinciden en clasificar como crucial. 

Tanto es así que el propio Charles insistía en dar a conocer la importancia que tenía su mujer en el proceso creativo del estudio sin demasiado éxito.  Un buen ejemplo es su aparición en el show de la NBC “Home” en 1956, en el que la presentadora Arlene Francis presenta a Charles Eames y éste a su vez invita a escena a Ray que aparece de detrás de unas cortinas. A pesar de la insistencia del diseñador sobre la implicación de su esposa en el diseño, la presentadora enfatiza la idea de que “detrás de un hombre de éxito se encuentra una mujer interesante y capaz” y no duda en pedir a la Sra. Eames que explique “cómo ayuda a su marido a crear sus famosas sillas”, tras lo cual Ray vuelve a desaparecer del plató.
Charles y Ray Eames en la NBC

No hay que olvidar que esta es la época en  la que aproximadamente se sitúa la exitosa Mad Men con su elenco de mujeres poderosas en un aspecto u otro. Pero la realidad es que la sociedad de la época no comprendía ni aprobaba el concepto de una mujer diseñadora, o profesional de alto nivel en cualquier ámbito. Además la imagen de Ray distaba mucho de las mencionadas protagonistas, con el pelo siempre recogido y una vestimenta sobria protagonizada por los pichis oscuros con blusas blancas y más adelante vestidos o trajes chaqueta discretos con bolsillos grandes en los que guardaba toda clase de notas y dibujos.

 Ray Eames con una pieza en el jardín de su casa y el cartel del documental.

Esta imagen excéntrica tanto de Ray como de Charles Eames en su indumentaria y en sus autorretratos estaba cuidadosamente construida por la pareja para mantener su vida privada oculta a la mirada pública y conseguir un estatus de iconos culturales. Un estatus que ha llegado hasta nuestros días prácticamente intacto, aunque ello suponga que la figura de Ray haya permanecido como anexo a la de su marido.


Cèlia Borrull

22 abr 2012

Primavera en Nueva York

De izquierda a derecha. Imágenes de Times Square, un típico Chicken sandwich, el Empire State Building y la tienda de Marni en el Soho.







Nueva York es la ciudad que nunca duerme. Un destino indispensable para disfrutar de largos paseos primaverales por Central Park, una jornada maratoniana en el Moma, las vistas más espectaculares desde el Empire State Building o simplemente, para hacer shopping. 

Todas las grandes marcas y también otras muchas que no sabías ni siquiera que existían, las encuentras en Nueva York. Para los amantes de la moda, pasear por la 5th Avenue o el Soho, es simplemente un sueño. Una sucesión de escaparates, con ropa maravillosa, tiendas decoradas hasta el más mínimo detalle y dependientes amabilísimos que te dejan curiosear y probar todo sin perseguirte con mala cara o con esa expresión tan desagradable de, “si no vas a comprar nada...”. 
De izquierda a derecha. Imágenes de la colección SS12 de Marc Jacobs, Cosméticos de Mac, Nars y Bobby Brown, Interior de Prada en la 5th Avenue y Victoria's Secret.
















En general puedes encontrar ropa, complementos y cosméticos a precios muy asequibles gracias al favorecedor cambio del dólar. Así que perder la cabeza puede resultar muy fácil, gracias a la infinidad de productos que para nosotros son caros y que en Estados Unidos no valen ni la tercera parte. Marcas como Calvin Klein, Ralph Lauren, Tommy Hilfiger, Levi’s o Mac y Bobby Brown son los imprescindibles de la lista de chollos asegurados.
Pero si tu presupuesto es muy ajustado, y quieres arrasar comprando ropa de marca, sólo tienes que darte una vuelta por alguno de los outlets de la ciudad. Ropa vintage y de segunda mano, zapatos de Manolo Blahnik y Missoni por un poco más de lo que cuesta un par en Zara o ropa interior y bañadores de lo más sofisticado,  a precios increíbles. 
Have a good shopping...!!

De izquierda a derecha. Escaparate de Prada en el Soho, Zuecos de madera de Missoni e imagen de algunas compras más...!!


Por Marina Azañón García-Granados.

Un paseo por el Titanic


Coincidiendo con el centenario del hundimiento del barco más famoso de la historia, llega a Barcelona (concretamente al Museo Marítimo), Titanic The ExhibitionEsta exposición transporta al visitante al pasado gracias a los casi 200 objetos que fueron rescatados del transatlántico, las reproducciones de los camarotes o los pasillos de primera clase. 

Al saber que esta exposición itinerante iba a estar en la ciudad por un tiempo, vino a mi memoria la tan oscarizada película que este mismo año, ha sido reeditada en 3D. 
De las cosas que más me llamaron la atención de la película fue el vestuario que lucían los personajes, sobretodo el de Rose DeWitt Bukater (Kate Winslet). Diseñados por Deborah L. Scott, los vestidos que la protagonista lució durante la película merecen una mención especial.
Os pongo algunos de los que más me gustan.


Embarque

Fuente: Costumersguide
Traje chaqueta que luce Kate Winslet la primera vez que aparece en la película justo antes de embarcar en el Titanic.

Tea time

Fuente: Costumersguide
Vestido estilo Eduardiano de capas de encaje blanco y corpiño color mostaza.


Salto
Fuente: Sensibility.com
En la escena en que la protagonista quiere saltar del barco, luce este precioso vestido de color granate con un sobrevestido de encaje y piedras negras. Para mí... uno de los más bonitos de la película.


La última cena

Fuente: www.blogseitb.com
Otro de los mejores trajes (para mi gusto) de toda la película es el que luce Kate en la última cena que se celebra a bordo del Titanic, antes de su hundimiento.
Fondo color salmón con sobrevestido de encaje negro, aunque en la imagen no aparecen, la actriz combinó el traje con un par de guantes largos de raso de color blanco.


Estoy volando

Fuente: Costumersguide

Para los más románticos este será sin duda uno de los vestidos más significativos. Este diseño en azul marino estrechado por la cintura y combinado con chal floral, fue el que luce Rose en la famosísima escena en la proa.


Kimono

Fuente: Joeslist.com
Antes de ser retratada por Jack con Le Coeur de la Merla protagonista lucía este impecable kimono negro.

Swim dress

Fuente: Entertainmentearth.com

Pongo este vestido por se uno de los más significativos y uno de los que recordamos con más "tristeza" ya que es el que luce Kate Winslet durante el hundimiento y cuando se despide de Jack en la famosa tabla de madera.

Otros vestidos


En cubierta

Fuente: tvnotas.blogspot.com

 Heaven's dress
Fuente: Costumersguide

Abrigo Rosa
Fuente: Sensibility.com

Laura Hernandez

17 abr 2012

Prada + Schiaparelli, conversaciones a través del tiempo.


Desde el 10 de mayo de este año, y hasta el 19 de agosto, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York abrirá al público una exhibición de dos destacadas diseñadoras de moda, italianas, y que han marcado tendencia, cada una en su época. Elsa Schiaparelli y Miuccia Prada se reúnen gracias a la tecnología y comparten sus opiniones acerca de su trabajo, desde perspectivas muy distintas.

Cuando a principios de los años 20 del siglo pasado, Elsa Schiaparelli hacía su debut como diseñadora de moda en París, no imaginó las consecuencias de sus pioneras propuestas. En una época donde reinaba el estilo minimalista y sencillo de su histórica rival Gabrielle Chanel, Schiaparelli (1890-1973) ofrecía color, humor, e innovación en sus diseños. Nacida en una familia muy acomodada en Roma, Elsa tuvo contacto con el mundo artístico e intelectual desde muy pequeña. En 1921 viaja a Nueva York con su marido, el Conde William de Wendt de Kerlor (con él tuvo una única hija, Gogo, como la llamaban sus cercanos). El matrimonio no prosperó, pero la estadía en América puso a Elsa le abrió los ojos a la modernidad de la ciudad. Al regresar a París, donde comenzó su carrera apoyada por Paul Poiret, abrió su boutique en la Rue de la Paix. El intercambio artístico con representantes del dadaísmo y el surrealismo, como Salvador Dalí, Jean Cocteau y Alberto Giacometti. El resultado de la unión creativa fueron prendas con sentido del absurdo, pero que marcaron el camino de grandes innovaciones, como los tejidos, vestidos con efecto tridimensional, o accesorios que pierden su sentido clásico funcional para convertirse en otro adorno, como el “sombrero-zapato”. También fue la primera en incorporar música y arte en sus desfiles de moda, y en llamar a modelos con aspecto similar al de hoy, muy altas y delgadas, con pocas formas femeninas, en pos de la exhibición de la prenda, la gran protagonista.


Schiaparelli, Diana Vreeland by Louise Dahl-Wolfe, 1937

Schiaparelli,1937, by Cecil Beaton
                                                              Elsa Schiaparelli, 1932, By GeorgeHoynignen-Huene

De Roma de 1890, saltamos a Milán, 1949, año de nacimiento de Miuccia Prada. Esta licenciada en Ciencias Políticas no tenía planificado dedicarse a la moda, más bien sus intereses los ocupaban otras actividades como el militarismo comunista, los avances en el feminismo y el aspecto intelectual de los movimientos artísticos. Pero en 1978 le pidieron hacerse cargo de la empresa familiar, que hasta ese momento era un próspero negocio basado en el lujoso mundo de las pieles italianas y los bolsos. La competencia con Gucci le obligó a intentar nuevas técnicas de supervivencia, y Miuccia fue la encargada de reflotar la compañía y darle nuevos aires.
Muy a su pesar, y llegando al mundo de la moda “de casualidad”, como diría ella, Miuccia ha tomado el mando desde el aspecto intelectual y rebelde, considerando que es una empresa con gran tradición. Y hacer del bolso de nylon (un material de mucho menor calidad si se lo compara con el cuero) el caballito de batalla de la empresa, dice mucho del mensaje de marca que transmite a sus seguidores, que pagan un precio bastante alto por sus productos, ya sean de piel o sintéticos. Y esto radica en el concepto de “No soy partidaria del buen gusto”, o “No me gusta lo bello”, con que Prada suele definir su inspiración. Así podremos entender las propuestas que temporada tras temporada nos presenta, con mezclas inimaginables de estampados, los tacones con calcetines, tejidos y materiales que cada vez se acercan más a la tecnología que a la nobleza de los más puros y tradicionales. Es su forma de crítica frente a los movimientos artísticos, estéticos y sociales, rompiendo los cánones de belleza establecidos, y mostrándonos su impresión con desorden y sinsentido, argumentando que todo puede combinarse, y no importa si es lo que le gusta al resto, lo importante es provocar.















Miuccia Prada By Guido Harari,1999















Prada, S/S 2011

A lo largo de los últimos años, el Met (como se conoce al Museo de Arte Metropolitano de Nueva York) ha logrado históricas cifras de visitas con sus exhibiciones dedicadas a la moda. Y no había desde 2005, cuando fue dedicada a Gabrielle Chanel, una mujer (y dos en este caso) como protagonista de la exhibición. Después del éxito apabullante de la muestra del año 2011 (un año después del trágico suicidio del diseñador), la propuesta de este año quiere hacer algo distinto para seguir atrayendo público, y ha contratado al destacado director Baz Luhrmann (Moulin Rouge) para crear, en ficción, conversaciones entre Elsa Shciaparelli y Miuccia Prada, basado en antiguas y recientes grabaciones, archivos, y la magia de la tecnología. Si bien esto es un tributo y en el que no ha estado involucrada Prada y compañía (ella misma a dicho que nunca estudió moda, así que no sabe mucho de su compatriota), la muestras puede ser reflejo tanto de similitudes como de diferencias.
Vestidos y prendas icónicas de cada diseñadora serán expuestas, así como los videos ficticios. Más de 90 diseños, y 30 accesorios de Schiaparelli desde los fines de los años 20 hasta principios de los ´50, y de Prada desde fines de 1980 hasta el presente, que han sido prestados por el Costume Institute y el Prada Archive, como también de otras colecciones privadas, los objetos de ambas diseñadoras se organizarán en siete galerías: "Waist Up/Waist Down," "Ugly Chic," "Hard Chic," "Naïf Chic," "The Classical Body," "The Exotic Body," y "The Surreal Body."

Habrá que esperar hasta mayo, y viajar hasta Nueva York para verla. Quien tenga el privilegio de disfrutarla, pues tendrá que sacar sus propias conclusiones acerca del resultado de la mezcla de dos fuerzas tan potentes en la máquina de la moda italiana.


Florencia Gioia L.

13 abr 2012

Mago_zines


Partiendo de la base que las revistas o todo aquello del cuál se pueda palpar, tocar y leer, son publicaciones de hoy, de ayer, y de siempre; con hojas impresas de letras y un contenido (más o menos interesante) que, hoy en día, va cogido de la mano del termino vintage.

Por supuesto, hay nuevas ediciones en cada medio y están al corriente de todas las novedades digitales. Evidentemente, no se puede decir que la Marie Claire de este ultimo mes es un objeto vintage pero sí lo constituye su forma, su edad en cuanto a publicaciones y su método rudimentario como es el papel y la tinta. Por decirlo de algún modo, las revistas y los demás medios palpables están sobreviviendo a nuestro siglo digital. Tiemblan y tiemblan sus hojas aunque, por mucho que se opongan, siguen resistiendo con éxito. Un claro ejemplo son los libros, que con la aparición del i-pad casi se extinguen. La verdad que hay cierta incertidumbre en cuanto a abolición de todas estas publicaciones pero también cierta esperanza de que esto no suceda nunca.

Volviendo pues, los magacínes son un objeto de culto, de anticuario. Pues su temprano nacimiento circula entre los 1663 y 1668. Y sin embargo son aún en nuestros días, un elemento de comunicación, marketing y publicidad.

Las revistas de especialización en moda y no "femeninas", como bien dice Isabel Menéndez, experta y consultora en género, no son revistas "femeninas" son "especializadas". En este caso de moda que cada vez se les exige más en cuanto a creatividad. Se ofrece elementos diferentes que otras no ofrecen, destacan su ideología y son fieles a su identidad de marca. Todo para avanzar y poder ofrecer un abanico de posibilidades tanto en formato "vintage" (físicamente) o en formato digital. Casi todas los magacíns, zinesfanzines, bla bla bla (por no decir todos) se divulgan digitalmente a través de su web oficial (método de comercialización imprescindible hoy). A veces...en muchos casos...cada vez más... el negocio esta dentro de la pantalla del ordenador; que si bien la televisión ha sido llamada la "caja tonta" el ordenador se ha convertido en "el negocio del escaparate mundial".

Las revistas más puestas en el sector se rigen por sus publicaciones físicas pero demuestran que digitalmente tiene mucho que decir.

Self Service no es una simple revista de moda. Se podría comparar con Purple Magazine pero va más allá. Mientras que Purple es más moda, más provocación, más rebeldía. Self Service es más conceptual, más artista, más ambigua; sin dejar de ser moda y tendenciera, está claro.

Las características que la hacen más única, por supuesto, es la portada que es encuadernada con tapas de libro duro; cada publicación es de coleccionista. El interior siempre con fotografías impactantes e impecables, transgresores estilismos, perfeccionismo en diseño y maquetación. Además de contenido sumamente minimalista, técnicos vocablos del gremio, editoriales de moda conceptuales con formato artístico/contemporáneo. Otra de sus bazas es lo difícil que es de encontrar, cosa que la hace aún más especial. La puedes encontrar en Barcelona en muy pocos quioscos. Hay dos dónde está localizada: en la Rambla y en la calle Pau Claris. Tambiéncomo punto alternativo, en el grocery de Bedford Avenue, en Williamsburg, NY , muy cool.

En su página web, su blog, acorde con su identidad de marca, no pueden faltar pequeños detalles que tienen poder. Es por ejemplo un pionero detalle sus mini cortos (haciendo un poco de referencia al post de Miriam Barrera de los fashion films:http://sichanellevantaralacabeza.blogspot.com.es/2012/04/fashion-films-la-moda-es-imagen-en.html pero diferente, más cortos aún). En este caso es a modo de stop-motion secuenciando los momentos más in de los shottings de las editoriales de moda. Son loops (palabra que se utiliza en la música, cuando un sonido se repite reiteradamente) que juegan con la reiteración repetida muchas veces de la imagen. Seleccionan el momento y un movimiento y lo transforman en una mini secuencia; editados muchos con i-pad. Finalmente aportan una información visual más amplia en la editorial de moda que va adjunto al blog o a la revista on-line como suplemento de una imagen congelada: la imagen en movimiento. C'est magnifique!

12 abr 2012

El cuerpo y la moda



“Take care of your body with steadfast fidelity. The soul must see through these eyes alone, and if they are dim, the whole world is clouded.”
Johann Wolfgan Von Goethe

Como  el sujeto que ocupa el punto más alto en una pirámide humana, el individuo de la sociedad actual se halla levitando en dos estratos: el pilar de la masa que le proporciona seguridad y sentimiento de pertenencia, y la individualidad a través de la cual reafirma su yo. Y, del mismo modo en que el equilibrista se vale de su cuerpo para llevar a cabo su acrobacia, el individuo social, lo transforma con el objetivo de posicionarse con la masa, o bien, desmarcarse de ella exaltando su identidad. 

Las modificaciones del cuerpo en el mundo occidental se han dado desde siglos atrás y se han ido multiplicando y variando a lo largo del tiempo. Lo que todas ellas tienen en común es que funcionan bajo los preceptos de la moda, entendiendo la misma como una adquisición  individual que pasa a formar parte del colectivo.
Son varias las razones por las cuales el individuo ha modificado su cuerpo. En un primer lugar, cabría destacar el caso del cuerpo como objeto que se presta a la sumisión para subyugar a la persona. Este es el caso del estrechamiento de la cintura provocada por el uso frecuente y excesivo del corsé, que además de transformar la figura femenina, impedía a la mujer respirar y moverse con completa normalidad; un factor nada casual, teniendo en cuenta que lo que se pretendía era dominar a la mujer.

 En segundo lugar, podría situarse la transformación del cuerpo como elemento impuro que hay que librar de cualquier secreción o deshecho del mismo. Prácticas como la depilación se encontrarían dentro de este grupo. Otro tipo de modificación del cuerpo podría relacionarse con la idea del mismo como expresión de la propia identidad. La explosión de la moda del tatuaje o el piercing en los años 80, serían importantes ejemplos de esta categoría, ya que, a través de ellos, el individuo busca, en un principio, diferenciarse de la masa. Y en último lugar, habría que señalar la modificación corporal más extendida en la actualidad y que obedece a la necesidad de transformar el cuerpo, entendiéndolo como medio para conseguir el éxito. Este es el origen de las múltiples operaciones de estética que tantas mujeres y, cada vez más hombres se realizan se encuentra en la mayoría de casos en la voluntad de triunfar, ya sea a nivel personal como a nivel laboral.

Todas estas transformaciones, han sido adoptadas por la masa, y las dos últimas con una voluntad evidente de desmarcarse de lo común y destacar sobre el colectivo. Como era de esperar, estas prácticas han pasado a ser una moda con todas sus implicaciones. Y con ello, me refiero a que teniendo en cuenta esta condición sine qua non por la cual la moda es un fenómeno que atañe a un grupo, ¿no es paradójico que el individuo que quiere distinguirse del resto lo haga mediante este proceso que está más de moda que nunca? Quizá sería necesario hablar largo y tendido con alguna persona que haya decidido, por motivos puramente superfluos, hacerse un “retoque” mediante cirugía, ponerse aparatos para hacerse un diastema o tatuarse el signo de su horóscopo en la espalda. No nos sorprenderemos si los dos primeros consideran que se sienten más atractivos que la media,  y el segundo confiesa ser ahora más fiel a su persona y a su identidad.

Casualmente, durante los últimos tiempos se diviniza a nuevos personajes catálogo que abogan por la transgresión y deciden atravesarse el septo con un trozo de titanio y comprarse unas Rayban Wyfarer. En solo dos días se multiplican las ventas de Wyfarer y los piercings en la nariz, y los portadores de estos objetos se sienten más únicos y auténticos que nunca. ¿O más comunes y con mayor sentimiento de pertenencia a un grupo que nunca?  



 En resumidas cuentas,  ¿Conseguimos individualizarnos a través de estas modificaciones de nuestro cuerpo o, paradójicamente formamos más que nunca parte de la masa?

Keren Manzano