22 ene 2012


Más que moda: Coco Chanel e Yves Saint Laurent

Estoy cansada de oír que la moda es una frivolidad. Estoy cansada de escuchar que la moda es simple banalidad. Y es que moda, señores, no es sólo ropa, colores, shooping y gastar. Moda no sólo se define como el acto compulsivo de comprar para llenar un armario –normalmente ya abarrotado- de las prendas it de la temporada. La moda es mucho más.

Durante muchos siglos, las mujeres nunca han llevado los pantalones. Desde todos los tiempos, sus trajes se reducían a una sola funcionalidad: cubrir la mayor parte de su cuerpo. La indumentaria femenina parecía tener sólo un objetivo: impedir la libertad de movimientos. Y la ejemplificación perfecta la tenemos con el corsé, prenda popularizada durante la Belle époque, en la que la en el que belleza era sinónimo de ‘silueta de reloj arena’. 

 

 Pero con la llegada de Paul Poiret se inició el cambio. Él revolucionaría a la sociedad con el lanzamiento de la línea Directorio: silueta recta y talle bajo del pecho. Lo que significaría un adiós al corsé y un intento de devolver algo de movilidad a la mujer. No obstante, la verdadera revolución aun estaba por llegar. Una revolución que empezaría con un nombre propio: Cocó Chanel. Una revolución que culminaría con otro nombre propio: Yves Saint Laurent.

Coco Chanel creó el nuevo guardarropa de la mujer moderna. Ella no sólo innovó con lo qué tenían que llevar las mujeres, sino que también innovó y definió cómo tenían que ser. Y es que como ella misma explicó, “Hasta el momento habíamos vestido a mujeres inútiles, a partir de ahora tenía una clientela de mujeres activas; una mujer activa necesita sentirse cómoda dentro de su vestido.” Ella inventó el sportswear y la moda unisex, y devolvió a las mujeres su bien más preciado: la libertad.
 

 

Toda una declaración de intenciones fue también la creación, en el año 1966, de la mano de Yves Saint Laurent, del primer smoking femenino. Con esta prenda, el diseñador cuestionaría los rolos de género establecidos y consagraría el pantalón para la mujer.


Piere Bergé, el que fuera compañero y socio YSL, lo resumió muy bien “Chanel dio la libertad a las mujeres; YSL les dio el poder.” Y es que sus creaciones han significado toda una revolución social. Ambos son referentes para otro de los grandes: Giorgio Armani. El diseñador italiano explica que “los dos han modernizado la moda adecuándola al modo de vida. Han permitido vivir a las personas de manera diferente gracias a sus vestidos.” Simplemente Coco Chanel y YSL “No han creado vestidos, han creado sociedad”.

Por lo tanto, la moda es el reflejo de la sociedad y los trajes que se llevan son quién nos explican qué está pasando.  La moda ha sido una forma de protestar e reivindicar nuestros derechos. Fue las misma Coco Chanel quien la definió magníficamente: “La moda no existe solamente en la ropa; la moda está en el aire, la trae el viento, se la presiente, se la respira, está en el cielo y en las calles, nace de las ideas, de las costumbres, de las noticias.”

Carlota Modolell Rodríguez


La industria artesana tras el lujo de Chanel


La artesanía es un valor añadido y aún más en una época en la que la moda rápida se encuentra en su mejor momento. Por ello, son muchas las grandes firmas de lujo en las que el valor artesano se destaca como diferencia. Una de ellas es Chanel. La maison francesa ha dedicado mucho esfuerzo y tiempo a comprar talleres artesanales y a destacarlos, creando incluso un desfile dedicado a ellos: el Chanel Métiers d’Art.

Entre los talleres que la firma tiene en cartera hay orfebres, zapateros, sombrereros, artesanos bordadores, especialistas en la creación de botones, en flores y en plumas. Los ocho franceses y con una larga trayectoria en el negocio artesano. Todos los talleres que Chanel posee, a través de su subsidiaria Paraffection, tienen historia.

Massaro
Massaro es uno de ellos. El taller francés fue fundado en 1894 por el zapatero Raymond Massaro y comprado por Chanel en 2001. Aunque hasta esa fecha no pertenecía a la maison francesa, el taller llevaba décadas trabajando para la firma. Un ejemplo de ello es el conocido zapato bicolor que presentó Gabrielle Chanel en 1959 y que era obra de Massaro.

Con una plantilla que no supera la docena de trabajadores, el taller sigue trabajando artesanalmente las piezas que crea. Además de para ChanelMassaro, dirigido en la actualidad por Philippe Atienza, también trabaja para otras firmas como AlaïaAtienza asumió la dirección del taller en 2008, cuando el sucesor de Raymond Massaro se retiró, con más de  ochenta años, y le eligió como su sucesor.

Además de firmas de moda, el taller también ha calzado a mujeres como la Duquesa de WindsorRomy SchneiderMarlene Dietrich y Elizabeth Taylor y ha sido el zapatero oficial del rey Hassan II de Marruecos.

En la imagen, una de las creaciones de Massaro

Goosens
Otro de los talleres, en este caso orfebre, es Goossens. Fundado en 1950 por Robert Goossens, el taller de orfebrería y joyería está actualmente dirigido por su hijo Patrick. El fundador del taller conoció a Gabrielle Chanel en 1953 y ella lo convirtió, en poco tiempo, en uno de sus proveedores habituales. A partir de ese momento, el taller comenzó a servir a muchas más firmas: BalenciagaRochasYves Saint LaurentGuerlain y Marc Bohan para Dior son algunos ejemplos.

Goossens, que cuenta con una plantilla de medio centenar de personas, entró a formar parte de Chanel en 2005 y actualmente, además de servir a firmas cuenta con una línea propia creada por Martine Goosens, hija del fundador.

Pulseras de Goossens

Maison Michel
Uno de los complementos fetiche de Gabrielle Chanel eran los sombreros. Y un taller artesanal que los fabrique no podía faltar en la cartera de la compañía: Maison Michel.

El taller de sombreros lo fundó Auguste Michel en 1936 en París. El fundador se retiró en 1968 y el relevo lo tomaron Pierre Debard y su mujer Claudine quienes compraron la empresa. Debard utiliza las maquinas de coser Weissmanns para la creación de grandes sombreros con costuras invisibles. Esta técnica le permitió servir a diseñadores como Pierre Cardin e Yves Saint Laurent.

Tras sus primeros clientes, la Maison Michel se convirtió en proveedor de sombreros para los desfiles de alta costura de firmas como ChanelNina RicciGivenchyLarocheLanvin y Christian Lacroix. Finalmente en 1996 Chanel compra el taller.

Laetitia Crahay está al frente de la dirección artística del taller desde 2006 y actualmente, además de grandes firmas de moda, Maison Michel crea sombreros para óperas, obras de teatro y parques de atracciones como Disneyland Resort Paris.

Sasha Pivovarova fotografiada por Karl Lagerfeld para Maison Michel

Maison Lemarié
Los sombreros no son los únicos accesorios que la firma francesa distribuye y, además, siempre van decorados. Por eso Chanel también cuenta con la Maison Lemarié y laMaison Guillet, especialistas en el tratamiento de plumas y de flores respectivamente.

La Maison Lemarié fue fundada en 1880 por Palmyre Coyette y se posicionó como el taller de plumas más importante de Francia. La maison trabajaba, por aquel entonces, para compradores al por mayor y para grandes almacenes. Lemarié exportaba el 50% de sus productos.

En 1946 el nieto de CoyetteAndré Lemarié terminó sus estudios y decidió involucrarse en la empresa familiar. En ese momento la Maison Lemarié comenzó a trabajar para la alta costura francesa: Christian DiorBalenciaga y Nina Ricci son algunos de los creadores con los que trabajó.

Actualmente Lemarié es prácticamente el único taller artesanal de plumas que queda en Francia. La compañía se incorporó al conjunto de talleres de Chanel en 1996.

Trabajo de las plumas en Maison Lemarié

Maison Guillet
Por otro lado se encuentra la Maison Guillet, dedicada al tratamiento y confección de flores. El taller fue fundado en 1896 y, en sus inicios, decoraba escaparates de tiendas parisinas. Con el tiempo Guillet se ha diversificado y ha terminado trabajando tanto en el mundo de la decoración como en el mundo de la moda.

Los artesanos de la Maison Guillet trabajan con más de 10.000 matrices de pétalos, flores y hojas que les ayudan a accesorizar las colecciones tanto de alta costura como de prêt-à-porter de muchas firmas. Entre ellas Chanel, a la que se unió en el año 2006.


Dos de los momentos del proceso de creación
de flores en Maison Guillet

Desrues
El taller especialista en botones Desrues es otro de los talleres con los que cuenta ChanelDesrues comenzó su andadura como compañía en el año 1929 por Georges Desrues. El fundador había trabajado antes para Chandelier, uno de los orfebres más conocidos de París y creó joyería y accesorios para los mejores creadores de moda de la época.

La influencia de Desrues en Chandelier fue tal que convirtió a la compañía en el único proveedor de joyas y accesorios de Madeleine Vionnet. Cuando en 1929 el fundador de la empresa en la que trabajaba Desrues se retiró, él tomó las riendas del negocio y trabajó para creadores como LanvinDiorChanel e Yves Saint Laurent.

Las primeras colecciones de botones que realizó para Chanel las hizo en 1965 y pronto se convirtió en su proveedor favorito para finalmente, en 1984, transferir el control de su empresa a la maison. Aún así Desrues trabajó hasta su muerte, en 1992.

Botones del taller Desrues

Maison Lesage
Entre los artesanos bordadores se encuentra la Maison Lesage. El taller fue impulsado por Albert Lesage y su mujer Marie-Louise Favot, que compraron la casa de bordados Michonet en 1924. A partir de entonces el taller se hizo conocido y comenzó a servir a grandes nombres de la moda como Paul Poriet y Madeleine Vionnet.

En 1949 el fundador falleció y su hijo François Lesage asumió la dirección de la empresa. Bajo la dirección del hijo del fundador, el taller trabajó para firmas como ChanelDiorYves Saint LaurentGaultier y Lacroix.

En 2002, Chanel compró Maison Lesage y, de este modo, pasó a formar parte de la cartera de talleres de la firma y con ella su archivo de más de cuarenta mil muestras de bordados.
Este taller ha sufrido un cambio sustancial ya que su fundador, François Lesage, murió la semana pasada a los 82 años tras una larga enfermedad. Por ello, Chanel nombró a Hubert Barrère como nuevo director artístico.

Bordados de la maison Lesage

Montex
El otro taller de bordados del que Chanel es propietaria es Montex. Esta ha sido la última incorporación a su cartera de ateliersMontex, fundada en 1949, es una empresa de bordados que trabaja para firmas como Yves Saint LaurentDiorValentinoGivenchy,Louis VuittonCeline y también para la propia Chanel.

La maison francesa ha adquirido Montex, que cuenta con una plantilla de 30 empleados, a su dueño Bruno Bacus, que planea jubilarse.

Sarah García Blanco